SELECCIONES... CARRILLO MARCO (VI)

LA OBRA DE MANUEL JUAN CARRILLO MARCO (VI)
CALVARIO - LORCA

Sergio Cabaco. Fotografías de José María Cámara Salmerón

Sin lugar a dudas, el Crucificado de este conjunto escultórico, labrado en el año 1947 para la Iglesia del Carmen del municipio murciano de Lorca, constituye una de las piezas más interesantes del autor, tanto por su notable hechura como por la original composición, en la que Carrillo Marco funde diversas tradiciones escultóricas para llevar a cabo una obra tan solvente como peculiar dentro de su trayectoria.

El cuerpo de Jesús muestra una acentuada relajación post-mortem, lo que se manifiesta, entre otros detalles, en el acusado desplome hacia el lado derecho. Su rostro es poco doliente, con los ojos casi cerrados y los labios levemente entreabiertos. La cabellera ofrece las gruesas ondas habituales del escultor, si bien la barba -bífida, poco espesa y de fino bigote- presenta una composición distinta al estar trabajada en acaracolados rizos.

Tres grafismos llaman especialmente la atención de la figura, poco prolija en cuanto a señales del martirio: el sudario, sujeto con una soga a modo de cíngulo y mecido por el viento hacia la izquierda, lo que unido a la caída del cadáver hacia el lado contrario, resalta la sensación de dinamismo; las manos, abiertas y muy tensas por efecto de los clavos -tres en total-, y el hecho de que estos últimos no supongan sujeción alguna para la escultura, cuyo punto de unión al cepillado madero se encuentra en el dorso del perizoma.

A los pies del Crucificado se encuentran sus más amados discípulos: el evangelista Juan y María Magdalena, ambos de vestir y de modelado más convencional. La santa sostiene el tarro de ungüentos con los que será ungido el fallecido, de ahí que la escena represente los instantes previos al Descendimiento de la Cruz.

La obra figuró en la exposición La Pasión según Carrillo, muestra en la que también pudimos ver la faceta de tallista del artista ciezano a través de creaciones como el trono de Santa María Salomé, realizado para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, o el del Patrón San Bartolomé, ambos en su localidad natal.

Quinta Entrega en este

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