Nacido en Marsella, Daumier se trasladaría con su familia a París en 1816. Seis años después, entraría como aprendiz en el taller del pintor y arqueólogo Alexandre Lenoir (1761-1839). Sus estudios prosiguieron en la Academia Suiza, alternándolos con las obligadas visitas al Louvre para copiar a los grandes maestros.

De entre dichos maestros del pasado, el que sin duda ejerció mayor influencia en las pinturas de Daumier fue el pintor flamenco Peter Paul Rubens (1577-1640), especialmente en la composición de las figuras femeninas plasmadas por Daumier en sus cuadros. Uno de los ejemplos más significativos lo encontramos en la obra Mujeres Perseguidas por Sátiros (1850), interpretación muy libre de Sátiros Atacando a las Ninfas, cuadro pintado por Rubens entre los años 1636 y 1640.  

La pieza de Daumier, un óleo sobre lienzo que mide, aproximadamente, 129 x 97 cm y se conserva en el Museo de Bellas Artes de Montreal, obedece a los crudos postulados realistas de la Francia decimonónica, de ahí que la sensación de placer y diversión que emana del cuadro de Rubens sea sustituida en este caso por una desenfrenada carrera de dos mujeres ultrajadas que intentan escapar desesperadamente de una violación.