La talla fue realizada por el imaginero valenciano Luis Romero Tena en 1942 y reemplaza a una efigie anterior que fue destruida durante los disturbios de la Guerra Civil, al igual que el manto que lucía por entonces. De esta pieza sólo se pudieron salvar algunos bordados que, tras ser restaurados por las Hermanas de Clausura de Jaén, pueden contemplarse en el manto de terciopelo negro con que procesiona actualmente la nueva talla.

Como suele ser frecuente en las creaciones levantinas sobre el tema, José Romero Tena -llamado también Luis Romero Tene y Vicente Tene o Tena, artista coetáneo de otros de gran prestigio como Mariano Benlliure y Gabriel Borrás-, labró una imagen de talla completa que se presenta al culto totalmente revestida con ricas prendas de tejidos naturales.

La Virgen muestra también las manos de finos dedos, el rostro ligeramente avejentado y el mesurado rictus de dolor tan propios del poco estudiado imaginero, visibles en otras de sus piezas marianas para Andalucía como la Virgen de la Esperanza de Osuna (Sevilla) o un simulacro de la Virgen de la Piedad o de las Angustias que se conserva en el municipio onubense de Alájar. 

La imagen recibe culto en la Ermita de la Soledad y procesiona cada Madrugada del Viernes Santo acompañando a la imagen del Nazareno, muy venerada en la localidad jiennense. Dos semanas antes del Sábado Santo se celebra un acto muy tradicional y emotivo llamado "Saludo", en el que ambas imágenes se encuentran, realizándose un traslado de las mismas a la Parroquia de la Encarnación, donde se les dedica un septenario y la Virgen permanece durante toda la Semana Santa, realizando estación de penitencia desde el templo principal de la villa.

En 1987 la Dolorosa, que procesiona también el 15 de septiembre con motivo de su festividad, estrenó nuevo trono plateado con ocho varales y un palio. El trono fue restaurado en 2002, y el palio en 2001. Las nuevas bambalinas, bordadas en oro, fueron realizadas en 2003, siendo su forma similar a la de unas caídas anteriores.