En 1978, el centro histórico de la ciudad polaca de Cracovia, junto con la Basílica de Santa María, fue uno de los primeros lugares inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El gran tesoro de la basílica es el altar gótico de la Dormición de la Virgen, tallado por el escultor alemán Veit Stoss entre los años 1477 y 1489.

Este pentáptico, cuya ejecución llevó doce años, es hoy el retablo de estilo gótico tardío más grande que se conserva en el mundo. Sus dimensiones originales eran 18 x 11 metros. Los 20 relieves muestran escenas de la vida de Jesús y María, cuyo papel fue decisivo en la salvación humana: Natividad, Anunciación, Epifanía, Purificación en el Templo, Adoración de los Magos, Crucifixión, Piedad, Entierro, Resurrección de Cristo, Ascensión de Cristo, Pentecostés, Descenso al Infierno... todas en los paneles laterales salvo los episodios de la Asunción y la Dormición, juntos en el gran relieve central, y la genealogía del Árbol de Jesé en la predela. En la parte superior aparece el pasaje de la Coronación de María flanqueado por las figuras de los santos Estanislao y Adalberto.

En la Dormición, las clásicas figuras de la Virgen y los doce apóstoles, de casi 3 metros de altura en madera de tilo tallada, policromada y dorada, se caracterizan por el realismo, la dinámica disposición de los cuerpos, la expresividad de los semblantes y la riqueza con la que se presentan los drapeados de las ropas. Los modelos de Stoss eran habitantes de la Cracovia medieval, presentados de forma naturalista, incluyendo diversas discapacidades y defectos.

El retablo en su conjunto, formado por más de 200 figuras y miles de elementos tallados, es una compleja exposición teológica, una pieza maestra del arte escultórico y un testimonio histórico de la época en la que fue creado, ya que a día de hoy es una fuente de conocimiento sobre la cultura, las costumbres y la vida de la Cracovia de su tiempo, obra clave para comprender a sus habitantes, sus ideas y su religiosidad. La estructura es de roble y los fondos son de alerce.

Un extraordinario proyecto de conservación "in situ" del altar lo devolvió a su estado original en el año 2021 y reveló la belleza de la obra maestra del maestro afincado en Núremberg. La conservación, realizada por integrantes de la Academia de Bellas Artes de Cracovia, cubrió todo el espectro de posibilidades científicas.

Los expertos consolidaron la estructura y rellenaron los huecos respetando las técnicas originales. Posteriormente se eliminaron los repintes de las policromías y se corrigió la disposición de elementos individuales, como ángeles, glorias y microarquitectura en el cuerpo central y la predela. Como resultado del trabajo, se recuperó el aspecto gótico original de las figuras y los marcos, acercando al público las ideas originales del taller de Veit Stoss. También se realizaron investigaciones y análisis para desarrollar directrices dirigidas a la prevención y evacuación en caso de incendios.