Este magnífico grupo pétreo de la Dormición se encuentra en la Abadía de San Pedro de la localidad francesa de Solesmes, situada en la región de Países del Loira. Forma parte de una capilla apodada Belle Chapelle, situada en el crucero norte del monasterio benedictino y enteramente dedicada a la Virgen María.

En Solesmes, la Dormición de María es en realidad una réplica del entierro del cuerpo de Jesús; de hecho, el grupo está construido en paralelo al del Entierro de Cristo en el crucero sur. En opinión de Roman Chromy, hablamos de una obra especial de arte teatral en la que la tristeza de la tumba de Jesús da paso a una sensación de paz, angelismo y contemplación del rostro de María. El artista, de una piedra fría, sacó figuras de apóstoles, llenas de armonía y misterio. De su mirada de despedida no brota un sentimiento de resignación, sino de esperanza.

En efecto, la Dormición se aleja considerablemente del Entierro de Cristo que se halla en la abadía, tanto en estilo como en espíritu; en su caso, movimiento y abundancia de decoración son las palabras clave. Tampoco la Belle Chapelle pertenece a la misma época: las obras, probablemente iniciadas en torno a 1530, debieron continuar al menos hasta 1553, según una fecha inscrita en la columnata sur.

La Dormición, situada en el registro inferior, presenta varias particularidades: muestra a los apóstoles, en concreto a Pedro y Juan, depositando el cuerpo de la Virgen en un sepulcro sobre una sábana, de forma similar a los simulacros del Entierro de Cristo; también el hecho de que María reciba la comunión de manos del mismo Jesús; así como la presencia, hablando acerca de la muerte de la Virgen, de los santos Timoteo y Dionisio Areopagita, quienes según San Juan Damasceno fueron testigos del suceso.

En el registro superior de la Belle Chapelle, la Asunción representa la entrada de la Virgen al cielo. El programa iconográfico finaliza, también en el registro superior, con una escena que representa a María como mujer del Apocalipsis.

Se desconocen los autores de la Dormición y del resto de los grupos. Tampoco se sabe quiénes fueron los benefactores que los donaron al priorato. La Revolución Francesa conllevó la destrucción de los archivos del monasterio y de parte del mismo, salvándose los conjuntos escultóricos mencionados.