Se conocen dos versiones pictóricas del tema de la Lamentación sobre Cristo muerto por parte de Durero. La primero de ellas (imagen superior), atribuida al artista, fue realizada al óleo sobre tabla de abeto (150 x 120 cm) hacia 1498 para la capilla de Karl Holzschuher, en el templo de San Joaquín de Núremberg, con motivo de su muerte. Esta obra se conserva actualmente en el Museo Nacional Germano de la ciudad natal de Durero.

Aunque el autógrafo de Durero se vea en el sudario de Jesús, se cree que es apócrifo. E incluso expertos como Panofsky creen que dicha obra es de un discípulo o seguidor, quien se inspiró en una xilografía sobre el mismo pasaje de la "Gran Pasión" y en el Compianto Glimm, del que hablaremos a continuación; del primero deriva el trazado general y del segundo las figuras de la Magdalena y Arimatea. Para Panofsky carece de la emoción dramática de la xilografía, como del ritmo ascendente y la profundidad luminosa del Compianto Glimm.

En el centro de la escena aparece el cuerpo de Cristo sobre el sudario, sostenido y llorado por María, Juan y Nicodemo. Una de las santas mujeres, Salomé o Cleofás, aparece a los pies del Maestro. Las figuras divinas se completan con la Magdalena y Arimatea, de pie y con los tarros con las sustancias para embalsamar a Jesús. Más abajo, separados por la corona de espinas, alineados y muy pequeños, rematados por los escudos heráldicos, aparecen los devotos mecenas, pertenecientes a las familias Holzschuher y Grüber: a la izquierda, Karl con sus nueve hijos varones, a la derecha su esposa Gertrud con sus tres hijas mujeres. Sobre el paisaje, más lejos, se muestra el monte Calvario donde aún permanecen los dos ladrones de las cruces, así como una vista de la ciudad con un río en el centro, que guía la mirada hacia la distancia donde las montañas se pierden despejadas por la niebla. A la derecha puede ver un frondoso acantilado en el que se abre el sepulcro.

Centrándonos en el Compianto Glimm, es una obra pintada al óleo sobre tabla conífera (151 x 121 cm), fechable hacia 1500, que se conserva en la Alte Pinakothek de Múnich. En este caso, el comitente fue el orfebre Albrecht Glimm en memoria de su primera esposa Margareth Holzmann, fallecida en 1500. En 1924, la eliminación de un repinte sacó a la luz las figuras de los donantes (el orfebre y sus tres hijos) y la fallecida, todos ellos con sus escudos heráldicos y muy pequeños en comparación con las figuras sacras, al igual que en la Lamentación sobre Cristo muerto de Núremberg, cuya composición también es parecida.

En el Compianto Glimm (imagen inferior) la cruz se puede ver de pie a la derecha. El cuerpo de Jesús en este caso es sostenido y llorado por María, Nicodemo y tres santas mujeres, estando de pie y a la derecha, formando una diagonal, Juan, la Magdalena y Arimatea, estos dos últimos con los bálsamos y los perfumes para preparar el cadáver antes del entierro. La composición piramidal encierra a todos los personajes de manera compacta. A lo lejos podemos ver la ciudad de Jerusalén y montañas sobre un lago, alcanzando en ambos casos considerables alturas. Todo ello no impide que la mirada converja hacia el cuerpo de Cristo, eje de toda la escena.

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