Vamos a terminar esta serie de especiales sobre la sevillana Escuela de Cristo con el mismo tema con el que comenzamos: el Nacimiento de Jesús. Y es que posee la institución otro grupo dedicado a este tema, que se encuentra a la entrada, en un pequeño retablo-vitrina de estilo neoclásico que debió realizarse hacia los años 50 del siglo pasado, puesto que sigue el mismo estilo y técnica que el de la Virgen de los Reyes.

En la hornacina superior vemos una imagen de San Jerónimo Penitente, acompañado por el león y confortado por un ángel en la cueva. Está realizada en barro y mide 30 centímetros de la altura. Es tradición en la Escuela que se trata del boceto que realizara Ricardo Bellver para la figura de la fachada de la Asunción de la Catedral de Sevilla, cosa que simplemente hay que tomarla como lo que he dicho, como una piadosa tradición.

En la zona inferior vemos la magnífica escena de la Epifanía, obra que se viene atribuyendo a la artista sevillana Luisa Ignacia Roldán (1). Ciertamente, es innegable la influencia roldanesca en el grupo, que al igual que otros realizados por la escultora de Cámara de Carlos II y Felipe V, están imbuidos de un ambiente íntimo, donde las esculturas que lo conforman no interactúan con el espectador.

Así, la Virgen y San José están mostrando el Niño a los Magos, quienes le ofrecen sus presentes: Melchor y Gaspar se arrodillan, estando este último en actitud de abrir su cofre de incienso; mientras que Baltasar, de pie, ofrece la mirra y se recoge graciosamente la capa. Para completar la escena, el escultor e imaginero hispalense Antonio Castillo Lastrucci realizó los pastores que se colocan en el Nacimiento durante la Navidad.

Este grupo debe proceder de extinta Escuela de Cristo del Espíritu Santo, que como ya comentamos en otros especiales, se extinguió en la Iglesia del Ex-Convento de la Paz y sus bienes pasaron a la de la Natividad.