HERMANOS Y ARTISTAS (III)
VENANCI Y AGAPIT VALLMITJANA

19/11/2023


 

 

Los hermanos Venanci (1830-1919) y Agapit Vallmitjana Barbany (1832-1905) son dos de los escultores más relevantes de la escultura moderna en Cataluña. Significan la evolución de la escultura decimonónica catalana, el abandono del neoclasicismo y la implantación de una nueva escultura realista con un marcado eclecticismo, que evolucionará con los artistas posteriores hacia el realismo más desgarrador y, finalmente, hacia el modernismo.

Los Vallmitjana eran hijos de Felip Vallmitjana y Francisca Barbany, una familia de tejedores de velos. A la edad de ocho años, comenzaron a interesarse por el arte del modelado haciendo figurillas de pesebre con su padre Felip y el escultor Pau Xecó, quien tenía una tienda de imágenes religiosas en la misma plaza donde vivían. Así, los jóvenes escultores pasaban sus horas libres -los domingos y las noches cuando volvían de trabajar en el oficio de tejedores- modelando figurillas de pesebre. Esta actividad acabó constituyendo un pequeño negocio que aumentó más adelante con la creación de máscaras para los días de carnaval y todo tipo de arte popular.

Xecó, junto con el pintor Sebastià Gallés, que vivía en la misma escalera, al ver las grandes posibilidades de aquellos dos jóvenes, recomendaron a la familia y a los hermanos Vallmitjana que fuesen a estudiar a la Llotja, donde podrían aprender el oficio con el escultor Damià Campeny. Ya desde el principio los dos hermanos acumularon un gran número de distinciones por la ejecución de modelos de yeso, modelos al natural y composición escultórica. Poco después de terminar sus estudios, pasaron a formar parte del equipo docente de la Llotja hasta prácticamente su muerte. Venanci comenzó como profesor de talla, modelado y moldeado en mayo de 1872, mientras que Agapit se hizo cargo de la asignatura de escultura a partir de 1877. A lo largo de toda su vida compaginaron la docencia con la creación artística.

Durante sus estudios en la Llotja ya habían trabajado conjuntamente con varios proyectos, a la vez que realizaban todo tipo de obra, como figuras de pesebre, máscaras de carnaval y todo tipo de escultura popular con yeso, arcilla o cartón. Esta actividad los llevó a abrir una pequeña tienda en 1850 en la calle Mercaders, esquina con Font de Sant Joan. Se especializaron en esculpir modelos de terracota aplicada a la arquitectura, como en el caso de la fachada de la Aduana y los Porches de Xifré. También realizaron las imágenes de la Fe y de los cuatro evangelistas para el altar mayor de la basílica barcelonesa de los Santos Justo y Pastor, las cuales realizaron alrededor de 1854.

Dicho altar de aires neoclásicos se construyó entre 1816 y 1832 para sustituir a uno renacentista, actualmente en el Museu de Montserrat. Fue reformado por Augusto Font en la década de 1880. Flanqueándolo, están las esculturas de San Marcos y San Lucas. En la parte superior del altar, a los lados del grupo policromado de los santos Justo y Pastor, están las de San Juan y San Mateo. Finalmente, rematando el conjunto, la escultura sedente de la Fe con la cruz. Todas ellas pintadas de blanco siguiendo la moda academicista. Los evangelistas llevan los símbolos del tetramorfos.

Fue un proyecto en el que estaba implicado el arquitecto Josep Oriol Mestres (1815-1895), quien también formará parte del encargo que supondrá el gran debut de los escultores, en 1858: la reforma del edificio del nuevo Banco de Barcelona. Oriol Mestres confió en la capacidad de los hermanos Vallmitjana y les encargó un grupo escultórico con las figuras alegóricas del Comercio y la Industria que, flanqueando el escudo de la ciudad de Barcelona, coronaría el frontón de la puerta principal del edificio. Desde entonces, los hermanos Vallmitjana comenzaron una prolífica carrera llena de éxitos. A causa de este encargo, que era de grandes dimensiones, los escultores necesitaron un espacio suficientemente grande y adecuado. A través de Oriol Mestres consiguieron la cesión de la capilla de Santa Águeda -situada en el Palacio Real Mayor de Barcelona- como taller para realizar su actividad, donde finalmente se instalaron hasta 1867, cuando el espacio pasó a ser propiedad de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos. A partir de este momento los hermanos Vallmitjana comenzarán juntos un período de gran producción escultórica y encargos importantes.

Finalmente, en 1883 los dos hermanos separaron sus talleres y Venanci crea uno nuevo con su hijo, el también escultor Agapit Vallmitjana Abarca. Hasta aquel momento el binomio de los hermanos Vallmitjana había sido inseparable y, aunque cada uno tenía encargos propios, colaboraban muy estrechamente en la producción de la mayoría de las obras, hasta el punto que de algunas piezas no está clara su autoría.

De hecho, de obras religiosas de las que es casi imposible delimitar la autoría recordamos: Virgen de la Merced, San Jaime, San Francisco y figuras de pesebre (1850); las citadas esculturas de la Fe y los Evangelistas para la iglesia de San Justo y Pastor de Barcelona (1854); Virgen con Niño, Tránsito de San Francisco de Asís, Crucifijo y Dolorosa (1861), San Lorenzo y Santa Eulalia (1864) y cuatro imágenes para la de Bonanova: Virgen de Lourdes (1877) y Crucifijo (1878) y para la capilla de Santa Lucia en Martorell, Inmaculada Concepción, San Luis Gonzaga y San Ignacio de Loyola.

 

 

Fotos: Enric Martínez para Les Pedres de Barcelona

 

FUENTES

ERRA PICAS, Jordi. "La familia de escultores Vallmitjana. Estudio del fondo de moldes de Agapit Vallmitjana Abarca", en Unicum, n º 18, Barcelona, Escola Superior de Conservació i Restauració de Béns Culturals de Catalunya (ESCRBCC), 2019, pp. 150-151.

RINCÓN GARCÍA, Wifredo. "Aproximación a la escultura religiosa del siglo XIX en España", en Estudios de escultura en Europa, Diputación Provincial de Alicante e Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, 2017, p. 497.

 

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