IMAGO PIETATIS (I)

03/06/2020


 

La iconografía que representa a Cristo muerto, sostenido o acompañado por ángeles, tuvo su origen en los tiempos del arte bizantino, aunque no alcanzó popularidad hasta el siglo XIII en Italia, desde donde se propagó con éxito por otras escuelas artísticas de Europa durante varios siglos después. Más frecuente en pintura que en escultura, fue conocida también como "Imago Pietatis" ("imagen de piedad") ya que su función era promover la meditación del espectador sobre el sufrimiento y la muerte de Jesús.

 

 

Esta forma de representar a Cristo es una variante del Varón de Dolores, cuyo origen se halla en la visión que tuvo Gregorio I mientras celebraba misa en el templo romano de la Santa Cruz. Se dice que el pontífice, luego canonizado y elevado al rango de Doctor de la Iglesia, mandó que esta visión fuera inmortalizada en un icono, hoy perdido, pero del que se hicieron numerosas copias. En la Edad Media arraigó la creencia de que cualquiera que rezase al original o a sus copias sería motivo de indulgencia en el purgatorio, por lo que este Varón de Dolores o Imago Pietatis se convirtió en una de las formas más populares de representar a Jesús.

Por lo general, se muestra a Cristo semidesnudo, frecuentemente de medio cuerpo aunque con el transcurso del tiempo se hizo más popular de cuerpo entero, de pie sobre el sarcófago, con las heridas en un lugar destacado para invitar a la meditación sobre su sufrimiento. Uno o más ángeles lo atienden apenados: pueden sostenerlo, abrazarlo, mantenerlo apoyado en la tumba, prepararlo para la gloria junto al Padre o, simplemente, mostrarlo al espectador, muchas veces flanqueándolo. A veces hasta desenvuelven la mortaja de su sepulcro para que los espectadores lo vean mejor. También exhiben o recogen instrumentos utilizados durante la Pasión.

El escultor florentino Donatello abordó el tema varias veces, influenciando a muchos artistas de su época y posteriores. Se cree que fue invención suya que los ángeles aparecieran sosteniendo a Cristo. En todas las obras observamos, además, el profundo interés de Donatello por la escultura clásica, de forma que el cuerpo de Jesús se mostraba muy idealizado, más cercano a una estatua de un dios pagano que a un cadáver.

La versión más famosa de Donatello (imagen superior) fue realizada en bronce como un relieve que formaba parte de la decoración escultórica del altar mayor de la basílica dedicada a San Antonio en Padua. Mide 58 x 56 cm y fue fundido mediante la técnica de la cera perdida. Respecto a su ejecución, tuvo lugar entre 1446 y 1453, año en que Donatello regresó a su Florencia natal. Sobre un fondo cincelado con motivos geométricos, dos ángeles descubren una especie de cortina para mostrar a Cristo muerto. La imagen de Jesús es correcta pero no posee ni la intensidad patética ni la brillantez anatómica de otras piezas pasionistas de Donatello, como el crucifijo labrado también para la Basílica de San Antonio. Los ángeles, cuyas alas invaden el marco externo, tienen un pie en el sepulcro mientras mantienen la tela quieta con el codo doblado al tiempo que llevan la mano a la mejilla en gesto de aflicción. El ángel de la derecha, sollozando con la boca abierta, se halla más afectado que el de la izquierda, que parece contenerse en un silencioso lamento.

Frente a esta versión más bizantina, la del museo londinense Victoria y Alberto (imagen inferior) muestra a Cristo sostenido por dos ángeles. Comparte con la anterior que Jesús esté tallado hasta los muslos, así como el dramatismo de la escena y sus personajes. Por lo demás, es muy distinta, incluyendo el material, en este caso mármol (80,5 x 114,3 cm). Por otro lado, si la obra de Padua es un altorrelieve, aquí hablamos de un mediorrelieve con partes talladas en bajorrelieve; en algunas zonas muy bajo, como las siluetas de los tres ángeles que se lamentan al fondo. Respecto a su autoría, algunos expertos creen que fue labrado por Donatello con la ayuda de su discípulo Michelozzo, si bien otros consideran que es posterior, realizado quizás como homenaje al maestro hacia 1520-1540, fechas en la que hubo gran interés por la escultura del quattrocento.

 

 

Noticia relacionada en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com