IMAGO PIETATIS (II)

06/06/2020


 

 

Esta versión de la Imago Pietatis, conservada en la Pinacoteca de Brera (Milán), se atribuye al pintor castellano Pedro Berruguete (Paredes de Nava, Palencia, hacia 1445 - ¿Madrid?, 1503). Se dice que su primer aprendizaje tuvo lugar en España con un artífice conocedor directo de la pintura flamenca, y que luego, hacia 1471-1472, partió a Italia para completar su formación. En Italia, aunque conoció la obra de Piero della Francesca y de Melozzo da Forli, tuvo su mayor influencia en Antonello de Messina, uno de los pintores italianos más próximos a los flamencos, lo cual explica que Berruguete sea un pintor esencialmente flamenco.

Sin embargo, en la obra que nos ocupa -conocida como "Cristo en el sepulcro con dos ángeles" o "Cristo de Piedad entre dos ángeles"-, y en otras como el "Autorretrato" del Museo Lázaro Galdiano de Madrid o las efigies de "Humanistas" del Louvre, se revela claramente la procedencia italiana de su factura. Concretamente, en su versión de la Imago Pietatis no queda ninguna duda del interés que manifestó por la pintura de los primitivos venecianos, hasta el punto de ser catalogada por la crítica de principios del siglo XX como una obra de procedencia véneta. Muy aventuradamente también llegó a ser adjudicada a Rafael.

En cualquier caso, hablar de Pedro Berruguete es hablar de un pintor único, con una personalidad propia y un estilo totalmente distinto al del resto de los artistas de su tiempo, en el que se funden elementos procedentes de Castilla, Flandes e Italia. Además, Berruguete se adaptó a las demandas y al gusto de los comitentes, diferentes en Italia y en España: si en Italia las obras eran de menor tamaño y la calidad se asociaba a su cuidado técnico, en Castilla abundaban los retablos y lo que les confería calidad era la abundancia de oro, utilizado con gran profusión; debido a ello, lo que primaba en general era el efecto de conjunto en unas obras destinadas a contemplarse de lejos, por lo que requerían un cuidado técnico menor.

Con el "Cristo en el sepulcro con dos ángeles", según parece procedente del Convento de San Jerónimo de la localidad emilianorromañola de Sant'Agata Feltria (Rímini), Berruguete captó ejemplarmente la esencia iconográfica de la Imago Pietatis: el Cristo muerto, con la corona de espinas y mostrando las llagas de la crucifixión, es sostenido por dos ángeles con la ayuda de la mortaja. Uno de ellos mira a Cristo mientras el otro mira al espectador para conocer su respuesta ante la visión que le muestran.

Las siluetas de Cristo y los ángeles llenan toda la imagen, procurando el pintor centrar toda nuestra atención en el cuerpo del redentor, sus heridas y su sufrimiento, si bien Berruguete no opta por hemorragias, mandíbulas abiertas y otros efectos incómodos, sino por un cuerpo heroico y casi limpio y un rostro sereno cuya expresión refleja el descanso tras los tormentos padecidos. La atmósfera del cuadro es de una intensa emoción, enfatizada por el negro y restringido fondo, las expresivas figuras y la composición fuertemente recortada.

 

FUENTES

SILVA MAROTO, Pilar. "Pedro Berruguete", en Descubrir el Arte, nº 55, Septiembre de 2003, Madrid, Arlanza Ediciones, pp. 75-76 y 78.

BOZAL FERNÁNDEZ, Valeriano. Historia del arte en España I: Desde los orígenes hasta la ilustración, Madrid, Akal, 1973, p. 189.

 

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