Trajano

Meses antes de su muerte, el senador Nerva (nombrado emperador por los conjurados contra la tiranía de su antecesor Domiciano) anunció que adoptaba a Trajano (Itálica, 53 d.C. - Selinus, 117 d.C.), al que el Senado concedió de inmediato el título de César y, luego, la potestad tribunicia. Trajano, sin parentesco alguno con Nerva, fue designado heredero a instancias del ejército por ser un homo militaris sencillo, fiable e inteligente; de hecho, su espíritu conquistador llevó al Imperio a su mayor extensión política y geográfica.

Durante su reinado tuvo que hacer frente a grandes gastos: aumento de funcionarios y soldados, juegos, campañas militares, obras públicas, y el sistema de los alimenta (ideado por Nerva y aplicado por Trajano), que consistía en dar dinero a los propietarios de tierras a título de préstamo perpetuo y a bajo interés (5%); sus bienes quedaban gravados por una hipoteca que podía ejecutarse si no se abonaban los intereses, los cuales no revertían al emperador sino a un fondo destinado a pagar una pensión alimentaria a niños libres.

Trajano, primer emperador hispano, dejó huella de gobernante excepcional. Pese a la débil situación económica (que no llegó a mitigar pese a los botines de guerra) y al semifracaso militar de sus últimos años, los éxitos de su política expansionista y sus muchas construcciones públicas hicieron que el pueblo lo comparara con Augusto, cuya época se idealizó en el recuerdo. Incluso se le llamó optimus princeps, calificativo que no se había aplicado a ningún predecesor y que tenía algo de sobrehumano, ya que correspondía al Júpiter del Capitolio.

Murió súbitamente regresando de Oriente, en la Cilicia Traquea, cansado y probablemente enfermo tras una campaña demasiado agresiva para sus 64 años de edad. Trajano fue también el primer emperador oriundo de una provincia romana; en este caso, la Bética, que alcanzó un elevado nivel de prosperidad (gracias sobre todo a sus abundantes recursos minerales y agrícolas) y disfrutó de una paz duradera. Reflejo de esa prosperidad es el hecho de que sus naturales ocuparan un lugar destacado en la historia política e intelectual del Imperio.

La obra

Famoso también por ordenar la construcción de la llamada Columna de Trajano, en la que se recogen relieves de episodios acaecidos en su guerra contra los dacios, el emperador queda muy bien inmortalizado en esta soberbia estatua, de tamaño mayor del natural (246 x 79 x 89 cm). Esculpida en mármol, fue descubierta en el siglo XIX, en Útica (Túnez). Actualmente se conserva en el Rijksmuseum de Leiden.

Representa a Trajano ejerciendo las funciones militares, ataviado con coraza y la capa propia de su rango de general. Es por tanto un retrato exacto de un emperador hispano, de ascendencia romana, conocido por su célebre liderazgo sobre el ejército de Roma. La estatua, apoyada sobre una palmera (símbolo de la victoria), ha perdido los brazos, originalmente asidos al tronco por medio de clavijas.

Las decoraciones de las ropas, labradas en relieve, son en su mayoría emblemas de poder: grifos (feroz animal mitológico) en el centro de la coraza, la cabeza de Medusa (que podría convertir a los hombres en piedra con sólo mirarlos), un estilizado rayo de tormenta (símbolo del supremo dios Júpiter)...

Respecto a las figuras representadas en el uniforme, ilustran la mitología que rodea la fundación de Roma: Marte, dios de la guerra, aparece acompañado por sus hijos, los gemelos Rómulo y Remo, y por la loba que les amamantó. El nombre de Roma deriva de Rómulo; según la leyenda, fundador y primer rey de la ciudad.