Según el profesor Bernales Ballesteros, el escasamente cultivado tema de Jesús recogiendo sus vestiduras después de ser azotado es fruto de la piedad popular y parece provenir del arte de Alonso de Mena, padre del también imaginero Pedro de Mena y uno de los principales artífices de la Escuela Granadina.

Posteriormente, la iconografía se extendería a otras escuelas y conocería cierta difusión en el siglo XVIII, no repitiéndose en escultura tanto como otros pasajes de la Pasión de Jesús, pero alcanzando en todos los casos unas excelentes calidades artísticas a través de artistas como Luis Salvador Carmona o Andrés de Carvajal.

La obra que nos ocupa proviene también del ámbito granadino, aunque se desconoce su autor. Suele fecharse en torno al año 1700 y se conserva en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, del municipio cordobés de Rute, donde es popularmente conocida como el Cristo a Gatas.

Por encima de su dolorido rostro y de la dramática contusión que presenta el pómulo izquierdo, resulta especialmente conmovedora la visión de la espalda del Señor, cuyas estremecedoras heridas no han sido totalmente recreadas con policromía, sino también empleando la gubia.