La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión Despojado de sus Vestiduras, titular de la cofradía jiennense de María Santísima de la Amargura, representa el pasaje evangélico recogido en el Evangelio de San Juan: "Los soldados, una vez que hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida toda desde arriba." (Jn 19, 23).

Se trata de una talla en madera de pino para vestir, realizada entre 1989 y 1990 por el escultor granadino Miguel Zúñiga Navarro. Como elementos postizos lleva la corona de espinas, tallada separadamente del cráneo, los ojos de cristal y las pestañas superiores de pelo natural. En el año 2004 fue intervenida por el escultor cordobés José Antonio Cabello Montilla, quien consolidó las maderas, afectadas por algunas grietas, y renovó la policromía. Las actuales carnaciones otorgan a la escultura una tez aceitunada.

El Varón se halla representado de pie, momentos antes de ser crucificado. Ladea la cabeza hacia la derecha y dirige la mirada al cielo, rogando fuerzas al Padre para consumar el sacrificio. La cabellera, abundante, se organiza en frondosos mechones que caen sobre ambos hombros; la barba, en cambio, es bífida y corta, dejando al descubierto la parte superior del mentón. La nariz es prominente y los jugosos labios, abiertos, muestran claramente los dientes superiores tallados. Los brazos aparecen alineados al cuerpo, con las manos abiertas en señal de entrega. La hechura es de talla completa, con los brazos articulados para facilitar su atavío, y se muestra revestida con túnica de terciopelo, dejando el fornido torso al descubierto.

Miguel Zúñiga Navarro fue uno de los últimos discípulos del también granadino Domingo Sánchez Mesa, a quien considera un artista con cualidades y sentido de la talla escultórica. En el taller del maestro trabajó hasta el año 1982, aunque ya entonces simultaneaba éste con sus propias experiencias en un estudio de su barrio del Albayzín de Granada, donde realizó muchas obras que se vendían en el Sur de Francia. El modo de trabajar del autor de Jesús de la Pasión es propio de su exclusiva formación de taller.

La escultura procesiona acompañada por las figuras de Santa María Magdalena (2005), Simón Cirineo mostrando al pueblo la cruz en la que va a ser crucificado Jesús (2007), un soldado romano (2006) y una mujer hebrea que ofrece mirra al condenado para calmar sus dolores (2006). Todas ellas son de Cabello Montilla y, a excepción de la Magdalena y el romano, han sido presentadas en La Hornacina. Queda por incluir en el misterio la figura de otro militar romano montado a caballo. Las andas procesionales, labradas en estilo neobarroco por el tallista cordobés José María Higuera, se encuentran también en fase de ejecución.