A raíz de una carta escrita al director de la Escuela de Artes Aplicadas -Rudolf von Eitelberger, una personalidad muy influyente en Viena-, en la que manifiestan su fe en el arte historicista, Gustav Klimt, su hermano Ernst y Franz Matsch -fundadores de la Künstler-Compagnie (Compañía de los Artistas)- son llamados a participar en la decoración del nuevo Burgtheater, realizado en estilo neobarroco por Gottfried Semper y Karl Freiherr von Hasenauer entre los años 1886 y 1888.

A los tres pintores se les encarga la decoración del techo de las dos escalinatas, con escenas que describen la gloriosa tradición teatral desde la Antigüedad hasta el dramaturgo inglés William Shakespeare. En muchas obras de aquellos años, caso de Homenaje al Arte (1883-1885), inspirada en las obras vénetas del Cinquecento, es difícil distinguir la mano de cada uno de los tres artistas.

En el año 1888, Gustav Klimt realiza Interior del Viejo Burgtheater, una obra en la que plasma el auditorio del antiguo teatro, destinado a la demolición, con un realismo casi fotográfico, pudiendo el espectador reconocer en el cuadro a varios personajes reales.

Tanto Franz Matsch como Ernst Klimt posaron en ropas isabelinas para la pintura El Teatro de Shakespeare, ejecutada íntegramente por Gustav Klimt para la escalinata del nuevo Burgtheater. También de la mano de Gustav es quizás la obra más ambiciosa de todo el conjunto: El Teatro de Taormina (imagen superior), una pintura de grandes dimensiones, situada en el centro de la escalinata norte del teatro. La referencia al arte antiguo en la misma está veteada de una dulce atmósfera crepuscular.

El encargo que marca la definitiva afirmación de la Künstler-Compagnie, disuelta en 1892 a raíz de la muerte de Ernst Klimt, les es confiado en 1890. Se trata de terminar la decoración interior de la nueva institución museística destinada a alojar los museos de las colecciones imperiales: el Kunsthistorisches Museum. El encargo le fue inicialmente confiado a Hans Makart, pero cuando la muerte lo sorprende en el año 1884 sólo había podido terminar doce lunetas con los retratos de grandes artistas.

El complejo programa decorativo del Museo -diseñado también, al igual que su gemelo Naturhistorisches Museum, por Semper y Hasenauer- es establecido por su entonces director, Albert Ilg, y debe proporcionar una panorámica de la historia del arte desde la Antigüedad hasta el Barroco a través de una ejemplificación del estilo característico de cada época.

Para adquirir el conocimiento "arqueológico" requerido para el encargo, los artistas estudian con esmero los hábitos de las distintas épocas y los objetos conservados en el museo, y para dividirse los temas, los tres pintores y amigos se confían a la suerte: a Gustav le tocan el arte griego, el arte egipcio, el arte medieval y el Renacimiento italiano.

La dificultad del ciclo del Museo está también ligada a la inserción de las figuras en las pechinas y en los intercolumnios del atrio. Del mismo podemos destacar Antigüedad Griega II (imagen inferior), en el que Gustav Klimt representa a la amante del griego Pausanias con su característica melena rojiza y en traje contemporáneo, y Renacimiento Italiano, (1890-1891, misma fecha que el anterior) en el que el rostro de Dante parece vigilar al tímido muchachito que aparece en primer plano.