LA OBRA DE ANTONIO CASTILLO LASTRUCCI (XVIII)
VIRGEN DEL MAYOR DOLOR (BADAJOZ)

Jesús Abades y Sergio Cabaco


 

 

Según recoge el catálogo de la exposición de Cristos que forman parte de la Semana Santa de Badajoz, celebrada en el año 2004 en el claustro de la Catedral pacense, el escultor e imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci labró para la Diócesis de Badajoz numerosas esculturas para reemplazar a las destrozadas en los incidentes de la Guerra Civil. Entre ellas, se encuentra María Santísima del Mayor Dolor (1936), obra que susttituye a una anterior fechada en el siglo XVII.

La imagen, una de las primeras Dolorosas modeladas por el autor, es titular de la Pontificia Hermandad y Cofradía de Penitencia del Dulce Nombre de Jesús, Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amparo, Santísimo Cristo de la Fe, Nuestra Señora de la Piedad y María Santísima del Mayor Dolor, cuyo desfile tiene lugar el Miércoles Santo desde el templo de Santo Domingo en Badajoz. El Nazareno es una pieza labrada por un imaginero local en torno a las primeras décadas del siglo XVIII, el Crucificado de la Fe debió realizarse en la transición del siglo XIX al XX y la Virgen de la Piedad con Cristo muerto en su regazo es un conjunto escultórico del siglo XVII, restaurado en el XX por Manuel Expósito.

Volviendo a la efigie que nos ocupa, se trata también de una de las primeras imágenes sacras llevadas a cabo por Lastrucci para reponer una obra de arte destruida en la mencionada contienda. Pese a haberse emparentado formalmente en repetidas ocasiones con la Virgen de la O y la segunda Virgen de la Hiniesta, las dos realizadas para Sevilla en el año 1937, encontramos mayores semejanzas con la Virgen de la Esperanza de Alicante (1943), sin olvidar por ello el fuerte impacto que produjo en la imaginería posterior de Castillo Lastrucci la titular de la cofradía del Domingo de Ramos sevillano; una creación que consagró, como hemos comentado en una anterior entrega, el modelo de Dolorosa instaurado con la Virgen de la Hermandad del Dulce Nombre (1924).

Tanto la imagen mariana de Badajoz como la de Alicante, muestran gran afinidad a la hora de desplegar el estilo neobarroco del maestro; un estilo surgido, según la opinión de los historiadores José Roda Peña y Juan Miguel González Gómez en su obra Imaginería Procesional de la Semana Santa de Sevilla, como instrumento que trata de recuperar los valores de la tradición local.

 

Fotografía de Pedro Castellanos Bote

 

Anterior Entrega en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com