Hace unos años atribuimos al escultor (ver enlace inferior) esta magnífica pieza perteneciente al interesante y poco conocido patrimonio del templo parroquial de San Andrés Apóstol en Encinasola (Huelva). Por entonces se la conocía como Virgen de la Soledad, pero ahora se la llama Virgen de los Dolores, seguramente para diferenciarla de la dolorosa de candelero para vestir que, con la advocación de Nuestra Madre y Señora de la Soledad, es titular de la Hermandad de la Santa Vera+Cruz de la localidad.

La imagen atribuida a Ramos, de 112 cm de altura, sigue la habitual composición iconográfica del artista: de rodillas, con las manos entrecruzadas sobre el pecho y la mirada al cielo, reflejando una decidida actitud suplicante en su dolor. Los materiales empleados también son los habituales: terracota para el busto y las manos y telas encoladas para el atuendo. Al igual que la Dolorosa de Osuna recibe culto en un retablo pasionista de estilo barroco a los pies de una imagen de Cristo crucificado, que en este caso es de carácter seriado.

El estilo de Ramos continúa en la línea de otras de sus dolorosas sevillanas como la del colegio de San Telmo, la del templo de Santa Genoveva o la del convento de Santa Isabel. La pieza de Encinasola podría encuadrarse en el inicio de la última etapa de su trayectoria, entre la Virgen de las Aguas y la Mater Misericordiae, cuando el dramático esquema barroco de dolor maduro va dando paso a una mayor idealización romántica y juvenil, propia del estilo que cultivaría su discípulo Juan de Astorga dentro y fuera del taller de Ramos.

Desde nuestra atribución, que incluía también la asignación al obrador de Ramos de la pequeña imagen de Nuestra Señora de la Soledad del convento de las Hermanas de la Cruz de La Palma de Condado (Huelva), han sido varios los medios y publicaciones que se han hecho eco de ella, confirmándola. Hace poco, otra imagen del templo parroquial de Encinasola, la Virgen del Rosario de 145 cm de altura que se halla también modelada en terracota y telas encoladas y policromadas, ha sido relacionada también con Ramos.

En ambos casos hablamos de obras intervenidas en los años 60 por el escultor onubense Antonio León Ortega, que renovó el estofado original de los paños para enriquecerlos con motivos florales, geométricos y punteados que en nada tienen que ver con los originales de Ramos. Por lo demás, la integridad artística de las imágenes fue respetada. En el caso de la Virgen de los Dolores, León Ortega realizó un nuevo armazón de madera para reforzar su estructura y no hay que descartar que oscureciese los párpados superiores para dulcificar la mirada.

BIBLIOGRAFÍA

GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel y Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA. Escultura Mariana Onubense, Diputación Provincial de Huelva, 1981, pp. 277 y 493.

DOMÍNGUEZ VALONERO, José. La Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol y la Ermita de los Santos Mártires. Encinasola (Huelva), Huelva, Obra Social Cajasol, 2006, p. 54.