MATER DOLOROSA - JOSÉ MONTES DE OCA
MATER DOLOROSA (VÉLEZ-MÁLAGA)

18/09/2022


 

 

Pese a ser una de las dolorosas que más ha influenciado a los imagineros sevillanos, desde su puesta en valor en la década de 1990, y que más ha quedado en el imaginario popular de la ciudad, esta pieza se vio durante muchos años envuelta en un oscurantismo y unas especulaciones que llegaron a perjudicar la integridad artística de la misma y, finalmente, alejarla del entorno para el que fue creada, lo que vino a poner una vez más en tela de juicio, por parte de un buen número de expertos en arte, las competencias de las instituciones municipales a la hora de adquirir, o cuanto menos tutelar o inventariar, las obras sacras de excepcional mérito que en su momento formaron parte del culto público, parroquial o conventual, y que por diversas circunstancias, acaban en manos privadas, que no siempre las conservan con el rigor que merecen.

La historia material de la imagen fue publicada en La Hornacina hace trece años por el historiador López Alfonso, gran conocedor de la talla, con motivo de uno de los numerosos especiales en los que hemos tratado las ricas variantes escultóricas y pictóricas que ofrece esta iconografía mariana.

El origen de la dolorosa parece ser que se encontraba en el antiguo convento dominico de Santa María de los Reyes, situado en la calle Santiago de Sevilla, donde recibía culto en un retablo colateral de la iglesia realizado por el entallador y escultor Manuel García de Santiago, autor también del retablo mayor y de los dos retablos que lo flanqueaban en el presbiterio. Todo ello se perdió en el violento incendio, al parecer provocado, que asoló el inmueble el 13 de marzo de 1991, salvándose solo los arcángeles superiores del retablo mayor.

Un investigador apunta que esta dolorosa pudo ser la primitiva titular mariana de la hermandad hispalense de la Santísima Vera+Cruz -algo que también se comenta de la pieza roldanesca que hoy preside el templo sevillano de San Alberto y de otra del escultor Amaro Vázquez que resultó destruida en un incendio-, en cuyo caso pudo ser adquirida por las dominicas de Santa María de los Reyes tras los bombardeos que sufrió la ciudad de Sevilla por orden del general Espartero entre el 20 y el 27 de julio del año 1843 -los cuales dañaron gravemente el convento-, coincidiendo con la etapa de decadencia e inactividad que vivió la Hermandad de la Vera+Cruz a partir de la segunda mitad del XIX y hasta su reorganización en el año 1942.

A pesar de que en 1966 se realizan obras de reparación en el convento a cargo del Arzobispado de Sevilla, cuatro años después, las seis dominicas descalzas que lo habitaban -casi el mismo número que inició la vida conventual en la calle Santiago- dejaron el edificio y se trasladaron al convento de la orden en la sevillana calle San Vicente, de donde pasaron en el año 1976 al actual Monasterio de Santa María la Real situado en la barriada de Nueva Sevilla de la cercana localidad de Bormujos -en cuya moderna clausura perviven los citados arcángeles de Manuel García de Santiago-, poniendo fin a cerca de tres siglos y medio de sacra ocupación.

 

 

Fue en la década de los 70 cuando la imagen fue adquirida por el anticuario Andrés Moro, propietario de la tienda de antigüedades La Judería, posiblemente al ser puesta a la venta por las religiosas para sufragar los gastos derivados de su traslado. Para el anticuario esta dolorosa fue un auténtico fetiche del que nunca se quiso desprender, de forma que no es hasta su fallecimiento cuando sus herederos la ponen a la venta y, según cuentan testigos de la época, mandan colocarla erguida, ya que su primitiva postura era genuflexa.

Cubierta la cabeza solo por una mantilla, permaneció la dolorosa en la tienda de antigüedades de la céntrica calle Cabeza del Rey Don Pedro de Sevilla hasta que figuró entre los meses de noviembre y diciembre de 1996 en los Reales Alcázares con motivo de la exposición "Sevilla Mariana", tras lo cual es adquirida por un precio ínfimo para su valía por el escultor e imaginero sevillano Manuel Hernández León.

Antes de ser comprada por Hernández León, el organizador de la citada muestra, Luis Becerra, la ofreció a varias cofradías hispalenses que se habían planteado cambiar su dolorosa, caso de la Vera+Cruz -lo que hubiera supuesto, de ser cierta la antigua pertenencia a la misma, su retorno a dicha corporación-, el Gran Poder o las Siete Palabras, pero todas ellas se negaron a adquirirla. Posteriormente, varias hermandades foráneas intentaron hacerse con la talla, aunque el propósito de Hernández León fue siempre que se quedara en Sevilla, para lo cual decía estar dispuesto a venderla por el mismo precio que le costó. No obstante, a pesar de que constan tratos entre el escultor y otras hermandades de la ciudad, nunca se llegó a un acuerdo entre las partes.

Finalmente, fue adquirida en 2017 por José Antonio Jurado Granados, de Vélez-Málaga, con vistas a figurar en las procesiones de la localidad malagueña junto a un Nazareno tallado en 2010 por Juan Manuel Miñarro. Hernández León falleció en 2018, el mismo año en que Miñarro intervino la dolorosa que nos ocupa para reparar sus daños y colocarle nuevo candelero. Nuevamente hablamos de una restauración cuyos resultados no fueron aceptados de forma unánime por los expertos, sobre todo en lo referente a la policromía de una escultura que, con el título de Mater Dolorosa, figuró este mismo año en la segunda edición de la muestra "Sevilla Fecit".

Sin existir de momento documento alguno que acredite la autoría de José Montes de Oca, la vinculación de esta dolorosa con la producción del escultor parece fuera de toda duda. Su dramatismo más severo se halla presente en el gesto, la crispación anatómica y las manos fuertemente entrelazadas, existiendo numerosos puntos de contacto con la dolorosa servita de Cádiz, de ahí que su ejecución en madera de ciprés, material con el que solía trabajar Montes de Oca, se halla sido situada en torno a 1730. Su altura actual alcanza los 172 cm.

 

 

Fotografías de Juan Antonio García Delgado

 

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FUENTES

https://www.lahornacina.com/seleccionesdolorosasbn42009.htm

RAMÍREZ MORENO, Nicolás. El convento de Nuestra Señora de los Reyes. Informe histórico, Ayuntamiento de Sevilla, 2015, pp. 96 y 100.

PASTOR TORRES, Álvaro. "El retablista y escultor Manuel García de Santiago: nuevas adiciones a su obra", en Laboratorio de Arte, nº 11, Universidad de Sevilla, 1998, p. 550.

https://www.lahornacina.com/encuestasexposiciones6.htm

 

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