Obra atribuida por Sánchez de los Reyes a Gabriel de Astorga. Esta imagen es la dolorosa titular de la Pontificia, Real y Antigua Hermandad de San Benito Abad, y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y María Santísima de la Sangre, del municipio sevillano de Gerena.

Consta que ha salido en ocasiones procesionalmente como talla letífica. Además, por su semblante sereno y dulce, se deduce que pudo ser en su origen una escultura mariana de las denominadas de Gloria, pues no presenta lágrimas y sus rasgos faciales no son de dolorosa. Asimismo, en la espalda presenta dos plaquetas metálicas rectangulares que servían como sistema de sujeción de las ráfagas de plata que se le colocaban antiguamente cuando procesionaba, probablemente, como imagen gloriosa, aunque también hay que considerar que a las dolorosas se les colocan ráfagas.

La atribución de Sánchez de los Reyes también se fundamenta en el libro de "Cuentas de Cargo y Data" de dicha corporación de penitencia, en el que se da cuenta de la conclusión, el 29 de agosto de 1852, de una intervención al crucificado titular (siglo XVI) por parte de Juan de Astorga, quien había fallecido en 1849, por lo que tuvo que ser el artífice de la misma su hijo Gabriel, quien de paso pudo tallar o remodelar profundamente la imagen mariana, confiriéndole su impronta como realizó en muchas otras ocasiones, caso de la analizada Virgen de la Esperanza (Hinojos) o de la Virgen de la Asunción (Cantillana). El taller paterno lo mantendría su hijo Gabriel, por lo que es probable que se siguiera denominando todavía al obrador por el nombre de su padre y maestro.

Por tanto, en sus orígenes, la escultura de la Virgen de la Sangre pudo ser una imagen gloriosa, que con el tiempo pasó a convertirse en dolorosa, o bien tuvo esa doble finalidad, saliendo procesionalmente vestida de Virgen gloriosa o vestida de dolorosa en Semana Santa, como actualmente procesiona.

Por otro lado, el clásico rostro presenta rasgos propios de Gabriel de Astorga, caso de la nariz con las aletas marcadas, el modelado de los labios cerrados, los tonos pálidos de la policromía, y el mentón poco pronunciado hacia adelante y con un gracioso hoyuelo sonrojado en la parte central de la barbilla.