MATER DOLOROSA - PEDRO DE MENA
VIRGEN DE LA SOLEDAD (CABRA)

14/09/2024


 

 
 
Foto: Archicofradía de la Soledad (Cabra)

 

Para algunos autores resulta difícil aceptar que un escultor como Pedro de Mena, en la cima del éxito profesional desde la década de 1660 y con un amplio taller a su cargo, se dedicara a tallar personalmente imágenes de candelero. Dichos expertos consideran más lógico que, a lo sumo, fueran realizadas bajo su atenta supervisión por oficiales del taller, sometidos a las directrices y últimos retoques del maestro, mientras que Mena se ocuparía personalmente de aquellas esculturas que, por sus características o por la importancia del comitente, así lo requirieran.

Sin embargo, otros historiadores, tanto por la gran calidad de las piezas como por su similitud con los bustos de Dolorosa de Mena, han vinculado tradicionalmente al artista algunas dolorosas de candelero para vestir salidas de los talleres granadinos y malagueños, aunque ninguna esté documentada.

Entre dichas dolorosas de vestir atribuidas a Mena se encuentra la Virgen de la Soledad de Cabra, titular de la Muy Antigua, Real y Venerable Archicofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Quinta Angustia, cuya sede canónica se encuentra en el templo parroquial de Nuestra Señora de los Remedios del municipio cordobés.

La Virgen aparece en absoluta soledad después del entierro de Cristo, al pie de la cruz vacía de la que solo queda el lienzo o sudario con el que fue descendido el cuerpo de su divino hijo. Para enfatizar más el dolor de María se la representa, entre otros atributos, con un puñal que simula atravesar su pecho, simbolizando así la profecía del anciano Simeón: "Una espada de dolor atravesará tu alma".

Junto a los aspectos formales y compositivos que nos remiten indudablemente a Pedro de Mena, en defensa de su atribución se alega que la Soledad fue en origen una talla completa, posiblemente sedente, mutilada luego para vestirla, y que llegó a Cabra en la década de 1660, años en los que está registrada la presencia de Mena en la localidad, contratado para decorar la capilla de San Pedro Martir en el templo de la Asunción.

De otra parte, Moreno Hurtado parte del único dato firme que se conoce en relación con la Soledad: un recibo de 250 reales, más otros 12 de portes, que se paga en 1664 por traer de Granada la imagen, cantidad irrisoria para la categoría de la talla. Por otro lado, cuando Pedro de Mena llega a Cabra ya tiene su residencia fijada en Málaga desde hace ocho años, por lo que carece de sentido que hubiera que ir a Granada a comprarle la imagen y menos a ese precio.

No obstante, pese a los incógnitas, consideramos evidente la relación de Mena con la hechura, en talla y policromía que parece ser la original al menos en su mayor parte, bien de su mano o de la de uno o varios discípulos bajo su dirección. El propio Moreno Hurtado considera también, en relación a lo argumentado con el exiguo precio, que fuese comprada a un tercero que quisiera o necesitara desprenderse de la misma.

 

 
 
Foto: Archicofradía de la Soledad (Cabra)

 

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FUENTES

GARCÍA LUQUE, Manuel: "A próposito de un agente de Pedro de Mena en Lucena: El pintor Bernabé Ximénez de Illescas", en Boletín de Arte, n º 32-33, Universidad de Málaga, 2011-2012, pp. 304-305.

MORENO HURTADO, Antonio. La Cofradía de la Virgen de la Soledad de Cabra, publicado en Google Books el 13-06-2018, pp. 88-89.

 

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