Por norma general, cuando se trata de una pareja de Dolorosa y Ecce Homo, ambas figuras responden al mismo tamaño y formato, sin embargo excepcionalmente hay casos con diferencias importantes, caso de las de la Iglesia de San Pedro de Lima, ya estudiada, o las de la clausura del Convento de Franciscanas Concepcionistas de Zamora, hoy en el Museo Diocesano de esa ciudad, pues la escultura femenina incorpora los brazos, mientras que la masculina sólo presenta el arranque de esas extremidades.

La Dolorosa de la pareja zamorana, dada a conocer en la década de 1980 por José Ramón Nieto González, fue realizada para un importante comitente: el obispo fray Alonso de Salizanes, que lo fue de Córdoba desde 1675 hasta su fallecimiento en 1685 y que ya había encargado en 1680 diversas estatuas a Mena para su capilla dedicada a la Inmaculada Concepción en la Mezquita Catedral cordobesa, así como una talla sobre dicha iconografía, un año antes, la cual forma parte hoy de los fondos del Museo Nacional de Escultura (Valladolid).

Hablamos de una Dolorosa que guarda notables paralelismos con otras como la menos conocida del convento madrileño de las Descalzas Reales. Muestra el gesto afligido, el rostro ladeado ligeramente a la izquierda y un estado de ensimismamiento o evasión de la realidad en su semblante, propio del padecimiento de una vivencia traumática e incluso de petición de misericordia ante el dolor soportado. Figuró en la exposición Contrapunto 2.0 organizada por la Fundación "Las Edades del Hombre" en 2018.