MAYO MARIANO 2008 - LA DIVINA PASTORA
VALENCIA

Sergio Cabaco y Jesús Abades. Con información de Andrés Ferreiras

 

Alonso Miguel de Tovar (1678-hacia 1758), artista nacido en el municipio onubense de Higuera de la Sierra, formaba parte del círculo del pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo, encargado de marcar el rumbo de la pintura sevillana durante la primera mitad del Setecientos, según estudios realizados sobre su figura por el historiador sevillano Enrique Valdivieso.

En Sevilla, el arte de Tovar alcanzó gran popularidad desde que, en el año 1703, Fray Isidoro le encomendara llevar al lienzo el modelo iconográfico de la Divina Pastora de las Almas según sus instrucciones. El mismo prototipo, del que se conserva también un boceto, sería repetido por el propio Tovar en el año 1732 por encargo del rey Felipe V y copiado posteriormente por numerosos artistas, tanto en pintura como en escultura.

Fiel reflejo de ello es la representación escultórica de la Divina Pastora que hoy nos ocupa. Se trata de una obra de reciente ejecución, bendecida el 9 de diciembre del año 2006 para la Iglesia Parroquial de San Valero y San Vicente Mártir, situada en el corazón del barrio histórico de Ruzafa, en Valencia. Realizada en madera de cedro real por el joven escultor e imaginero sevillano Javier Roán, es imagen sedente, de vestir, aunque su cuerpo está tallado. Sobre las piernas y a sus pies aparecen dos corderos, que simbolizan a Jesús y a San Juan Evangelista, respectivamente. 

La obra de Tovar está hoy en día presente en entidades artísticas tan importantes como el Museo Nacional del Prado, el Museo de Cádiz, la Catedral de Sevilla o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid.

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