La Virgen muestra la mirada algo baja y la cabeza en posición frontal. Pese a ser titular de la Cofradía de la Santa Cena y formar parte así del marco penitencial granadino, no lleva lágrimas; su juvenil semblante se presenta sereno, con las finas cejas sin arquear e incluso esbozando una velada sonrisa.

Labrada en madera policromada para vestir, es original del escultor granadino Eduardo Espinosa Cuadros (1939) -autor del espléndido grupo escultórico de la Santa Cena-, quien se encargó de reparar en 1951 los daños que le causó un incendio fortuito. En el año 1987, el también granadino Antonio Barbero Gor la repolicromó en tonos brillantes. Por último, fue intervenida por el cordobés Miguel Ángel González Jurado (1998), al que se debe gran parte de su actual fisonomía tras retallar el cuello, los labios y la nariz de la mascarilla, aplicar nueva policromía, y ejecutar nuevo candelero y juego de manos.

Los ojos de la imagen son de cristal, con pestañas postizas en los párpados superiores y pinceladas en los inferiores. Posee también el tabique nasal afilado, tersas mejillas, labios semicerrados y manos extendidas, portando un pañuelo y un rosario -antes llevaba una rama de olivo cincelada en plata, que ahora no saca por no adaptarse a las manos talladas por González Jurado-. La reciente policromía es de tonos mates.

La Dolorosa, cuya advocación original fue María Santísima de la Victoria Española -reflejo del triunfo del poder autoritario y del ideal nacional-sindicalista en las imágenes religiosas realizadas tras el final de la contienda civil española-, posee un rosario de madera que perteneció a Fray Leopoldo de Alpandeire.

FUENTES: CÓRDOBA SALMERÓN, Miguel y María Dolores SANTOS MORENO. "Catálogo (por orden procesional)", en La Semana Santa en Granada a través de su Escultura Procesional. El Lenguaje de sus Imágenes, Granada, 2002, p. 219; ROMERO TORRES, José Luis. "Proceso Histórico del Culto a las Imágenes", en Semana Santa en Málaga, volumen V, Málaga, 1990, p. 96.