MODERNISMO Y MODERNISTAS EN LA ARQUITECTURA (VIII)
CASAS DEL CENTRO HISTÓRICO DE MÁLAGA

Con información de Francisco Pérez Pastor


 

 

En Málaga domina el hecho de que elementos aislados modernistas se incorporan a la arquitectura ecléctica, dando lugar a manifestaciones que se pueden calificar de Modernismo impuro. El Modernismo traído de Barcelona, París o Madrid adquiere en la ciudad andaluza un decorativismo muy castizo, mezclándose con el Plateresco y el Barroco.

El estilo se encuentra en Málaga muy tamizado por factores físico-geográficos, los materiales y los gustos locales. No se desarrolla el expresionismo de un Antoni Gaudí. Los arquitectos malagueños ofrecen múltiples visiones del Modernismo. No hay uniformidad en la obra específica de cada arquitecto. La valoración estética de cada obra varía según el presente y el futuro previsible entonces de su emplazamiento.

Por otro lado, es importante en Málaga el desarrollo de las artes aplicadas, especialmente la forja del hierro empleado para puertas, ventanas, balcones y verjas.

Las influencias recibidas en la ciudad son variadas: algo catalán, un tanto francés, bastante sevillano... Todo tamizado, como hemos dicho, por los gustos locales. Ello hará que el Modernismo malagueño se defina con personalidades características en la arquitectura del regionalismo.

El estilo se desarrolla, casi en su totalidad, en edificios particulares que cuidan muy poco la distribución en planta de signo modernista; es decir, el Modernismo de Málaga, al igual que el de Madrid o el de Sevilla, se apoya sobre el decorativismo fachadista de una serie de construcciones, costeadas por particulares pertenecientes, sobre todo, a una burguesía comercial. Muestra, por ejemplo, ventanas circulares, como ojos de buey, en las plantas altas. Debajo de las partes voladas de los edificios aparecen falsos apoyos o ménsulas que son meramente decorativas. También se emplean formas alabeadas, figuras humanas, etcétera.

Por desgracia, hay que lamentar la pérdida de muchos edificios modernistas en la ciudad debido a la expoliación que, desde hace décadas, sufre su casco histórico; expoliación que debe pararse de inmediato e ir acompañada de la adecuada rehabilitación que exigen numerosos edificios de interés, integrados o no dentro del estilo que nos ocupa.

Por último, a la hora de valorar la aportación del Modernismo malagueño a la evolución del arte arquitectónico en la ciudad, hemos de tener en cuenta dos factores: que el Modernismo fue el camino que llevó fuera de la atonía a las construcciones finiseculares, y que, con su aire nuevo, fue el revulsivo que actuó en la opinión de los más destacados cerebros de la cultura local, los cuales, apoyados en el tradicionalismo, pergeñan un estilo regional, cuya influencia puede rastrearse hasta mediados del siglo XX.

 

 

FUENTES: PASTOR PÉREZ, Francisco. "Arquitectura Modernista en Málaga", artículo
publicado en Jábega, Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga nº 26, 1979, pp. 69-72.

 

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