EDVARD MUNCH. 150 ANIVERSARIO
EL GRITO

Con información de Isabel Valverde


 

 

El Expresionismo fue un movimiento esencialmente alemán que tomó como modelo a los maestros góticos y que halló sus precedentes en pintores del ámbito germano como James Ensor y Edvard Munch, siguiendo los principios estéticos expresados por autores como Conrad Fiedler y Wilhelm Worringer.

Sinónimo de modernidad en el área germánica, el Expresionismo se manifestó inicialmente en la pintura, trasladándose luego al cine, el teatro, la arquitectura y la literatura. En el Expresionismo se condensaron las actitudes de las primeras vanguardias, que plantearon una actitud innovadora y una oposición al arte como imitación, así como una rebelión contra la moral vigente.

Conservada en la Nasjonalgalleriet de Oslo, El Grito (1893) es una de las obras más significativas no solo de Munch, sino también del Expresionismo. Realizada sobre cartón, empleando el óleo y el temple (mide 89 x 73,5 cm), el pintor noruego describió en los siguientes términos la experiencia que le origina:

 

"Solo, temblando de angustia, sentí el grito, vasto, infinito, de la naturaleza".

 

Una súbita inquietud que Edvard Munch transformó en impresiones sensibles, con colores irreales, violentos, echando mano de un uso dramático de la perspectiva y ritmos arremolinados que enlazan el paisaje y esa figura espectral que aparece en primer término, terriblemente desesperada.

A finales del siglo XIX, Munch no era un caso excepcional en la ambición de explotar a través de la imagen los estratos más profundos de la psique para revelar la condición trágica del sujeto moderno. Pero sí es excepcional en su búsqueda sin concesiones de un lenguaje formal apto para expresar la incontenible intensidad de esas fuerzas interiores y para hacer de sus obras el equivalente visual de la angustia (El Grito), la pulsión erótica (La Danza de la Vida) o el miedo a la muerte (Atardecer en la Calle Karl Johan).

Munch hizo cuatro versiones de El Grito. La original es la que analizamos, pintada en técnica mixta; dos se encuentran en el Munch-Museet de Oslo, siendo una de ellas una témpera, y la otra en manos particulares. Existe también una litografía con el mismo título que el autor realizó para su reproducción en papel.

 

FUENTES: VALVERDE, Isabel. "La conquista de la libertad. El arte occidental
entre 1780 y 1900, en Ars Magna, nº 9, Barcelona, 2011, p. 241; AA.VV. "El Arte de Vanguardia:
Expresionismo y Futurismo", en El Arte del Siglo XX, Barcelona, 1996, p. 101-105.

 

Anterior Entrega en este

Noticia Relacionada en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com