MARIA LACTANS (VI)
SEBASTIÁN SANTOS

Sergio Cabaco y Jesús Abades


 

 

 

Todas las culturas de la Antigüedad hacen referencia a una diosa madre lactante, desde la antigua Mesopotamia hasta la cultura hindú. En la Cuenca del Mediterráneo, tanto en Egipto como en Grecia se asignó asimismo esta función nutricional a las diosas principales de su panteón. En Egipto Isis amamantaba a Horus y en la mitología griega Hera amamantó a Heracles y con la leche que manó de su pecho se formó la Vía Láctea. Junto a estas imágenes asimiladas por el cristianismo, en torno a la Huida a Egipto se originan relatos por parte de peregrinos que aluden a los descansos o reposos de la Sagrada Familia, dando origen a la iconografía de la Virgen de la Leche, que aparece amamantando a su Hijo.

Precisamente, con la advocación de la Virgen del Reposo se venera en la localidad onubense de Valverde del Camino una interesante imagen de talla completa, labrada en el año 1940 por el escultor Sebastián Santos (Higuera de la Sierra, Huelva, 1895 - Sevilla, 1977), que representa un pasaje de la Huida a Egipto recogido en los evangelios apócrifos: el momento en que María termina de cubrirse el pecho tras haber amamantado al pequeño Jesús, el cual ya figura plácidamente dormido sobre su regazo.

En el Egipto copto, el tema gozó de gran difusión por la relación que se estableció con Isis amamantado a Horus. Era una iconografía que ilustraba plenamente el misterio de la Encarnación y señalaba la parentela carnal del Hijo de Dios. Desde el monasterio palestino de San Sabas se difundió por Bizancio, donde fue conocido como "Panagia Galaktotrofusa". Desde Bizancio se difundió por los Balcanes y por Europa, donde en el siglo XII alcanzó un gran desarrollo coincidiendo con el sentido humanista del arte del periodo. En las múltiples representaciones de la época gótica, María se presenta habitualmente sentada en el suelo -como es el caso de la obra que nos ocupa- o sobre un cojín, respondiendo al tipo iconográfico de la Virgen de la Humildad, aunque también figura de pie y, en algún caso, arrodillada mientras alimenta a su Hijo.

 

 

 

La Virgen del Reposo es patrona de Valverde del Camino y titular de su parroquia. El 12 de febrero de 1630 concierta Pablo Legot un retablo mayor de madera dorada para el templo valverdeño que, por lo que se comprueba, no llegó a hacerse finalmente. Tampoco se hizo la imaginería ni la gran pintura central de la Transfiguración que estaban previstas en el mismo. Entre dicha imaginería figura mencionada una nueva talla de la Virgen del Reposo, cuyo precedente en la localidad lo encontramos en una arcaica estatuilla mariana fechable en el siglo XVI que, afortunadamente, ha llegado hasta nosotros.

Es posible que la traza de dicho retablo se aprovechara años después, dado que en 1666 se estaba fabricando uno de yeso tallado con un diseño bastante arcaizante que parece corresponderse con el actual. En 1669 debía estar terminado pues ese año donaba un devoto un lienzo de San José y es probable que en torno a ese momento se hiciera también el encargo de la nueva imagen titular, aunque nada sabemos de la fecha concreta ni del artista al que fue encomendada la imagen. El historiador sevillano Alfonso Pleguezuelo sugiere que el momento pudiera haber sido cercano a 1670 y que la artista pudiera haber sido una joven Luisa Roldán que iniciaba entonces su carrera profesional. Sabemos que el 8 de agosto de 1672 se reúnen los cabildos eclesiástico y secular de Valverde para nombrar dicha imagen patrona de la localidad y colocarla en el camarín del nuevo retablo. Todo parece indicar, por tanto, que la nueva imagen se haría al terminarse el retablo aunque el hecho de que éste fuese realizado de yeso por artistas locales, inclina a pensar que Luisa Roldán y su marido no tuvieran una relación directa con los tallistas ejecutores de la obra.

Esta devoción, con gran arraigo local, tal vez estuviese en relación con la posición geográfica de Valverde, que no casualmente se llamaba "del Camino" pues sus orígenes surgen en torno a una venta situada en el lugar de Facanías, que servía como parada de caminantes que viajaban desde la Sierra y el Andévalo a la tierra llana de Huelva. De hecho, era reposo obligado en el camino entre Campofrío y los muros de Tejada.

 

 

 

Lamentablemente, la escultura atribuida a La Roldana por Pleguezuelo (imagen inferior izquierda), de tamaño natural, fue destruida durante la Guerra Civil. Su composición, fielmente recreada por Sebastián Santos, está llena de ternura y sería muy frecuentemente interpretada por la escultora en diversas etapas, tamaños y materiales, caso del encantador simulacro en barro cocido de pequeño formato (imagen inferior derecha) que se conserva en la clausura del convento de las Madres Capuchinas de Granada (Iglesia de San Antón). En la pintura otros autores como Joos van Cleve o el ya comentado Hans Baldung representaron también al Niño dormido tras la lactancia y con el vientre abultado por el alimento recibido.

La obra destruida en Valverde del Camino también sufrió alteraciones por cuestiones de recato, quedando el pecho izquierdo oculto por la túnica repolicromada en el siglo XVIII. Antes de ese momento estuvo a la vista, tal y como aparece en azulejos antiguos o en la estampa que hoy encabeza las Reglas de la Hermandad, grabada entre 1733 y 1757 por el sevillano platero de oro Juan José de Valdés.

A la hora de reproducir el simulacro desaparecido, Sebastián Santos mantuvo el secular retoque del seno y reprodujo la fórmula iconográfica adoptada: el aire cotidiano de la escena, la señorial actitud de María, sus finos rasgos faciales, la habilidosa composición de los paños, el atrevido naturalismo de la postura del Niño y la peculiar posición de las cabezas aladas de querubines -una de ellas parcialmente cubierta por el manto- que asoman a los pies de la imagen. La decoración que Santos introdujo en las ropas es de una extrema riqueza y recuerda la de los iconos orientales que recreaban a la "Panagia Galaktotrofusa": túnica dorada y manto rojo con motivos florales y ancha orilla de oro, todo ello decorado con llamativos cristales multicolores.

 

 

 

FUENTES

PLEGUEZUELO HERNÁNDEZ, Alfonso. "Luisa Roldán y el retablo sevillano", artículo publicado en Laboratorio de Arte, nº 24, Universidad de Sevilla, 2012, pp. 278-279.

RODRÍGUEZ PEINADO, Laura. "La Virgen de la Leche", artículo publicado en Revista Digital de Iconografía Medieval, volumen V, nº 9, Universidad Complutense de Madrid, 2013, pp. 2-3.

ARROYO NAVARRO, Francisco. Historia de la Parroquia de la Virgen del Reposo de Valverde del Camino (Huelva). 1469-1950. Una Espiritualidad y Un Esfuerzo, Sevilla, El Adalid Seráfico, 1989, pp. 7-15.

www.lahornacina.com/curiosidadesvalverde2.htm

 

Fotografías de Juan Antonio García Delgado

 

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