Con este gran óleo sobre lienzo (323 x 198,2 cm), realizado para un retablo de la ex-iglesia de San José del municipio italiano de Fabriano, el pintor florentino Andrea Boscoli (hacia 1560-1607) inició su fecundo periplo artístico en la región italiana de las Marcas, que duró más de cinco años.

La pintura se divide en dos partes: la zona inferior representa una Natividad con la Sagrada Familia, San Francisco y tres pastores que llegan para adorar al mesías. El establo con la mula y el buey aparece a la izquierda, y al fondo vemos un amplio paisaje montañoso. El santo de Asís aparece a la derecha, arrodillado en oración ante el recién nacido, una vez que María descubre el velo que le servía de abrigo.

El pequeño Jesús, ajeno a las figuras terrenas, dirige su mirada a la zona superior, conformada por una gloria con el Espíritu Santo, que abriendo el cielo dirige su resplandor divino hacia el niño. La zona de nubes celestiales aparece abarrotada de ángeles, querubines y arcángeles, dos de estos últimos sostienen un pergamino con la inscripción GLORIA IN EXCELSIS DEO (Gloria a Dios en las alturas).

La obra se conserva actualmente en la Pinacoteca Cívica "Bruno Molajoli" de Fabriano. Se halla firmada y fechada con la siguiente inscripción: ANDREAS BOSCOLVS PIC.RF.S.-F.T 1600. Una restauración reciente descubrió valiosos detalles pictóricos en el fondo de la composición. Por otro lado, llama la atención la participación cotidiana en el prodigio de uno de los pastores, a diferencia de los personajes sagrados.

Andrea Boscoli fue alumno de Santi di Tito y trabajó en numerosas ciudades italianas, como Roma, Pisa, Fermo o Macerata. En el año 1600, cerca de Macerata, fue acusado de espionaje y encarcelado por un corto periodo de tiempo, tras lo cual se marchó a trabajar a Fabriano, donde realizó la presente obra.