VISITACIÓN (II)

18/12/2023


 

 

Este grupo escultórico barroco presidía el retablo de la capilla de la Visitación (antes de la Transfiguración) de la catedral de Tudela, consagrada a Santa María la Mayor. Tras imponerse la devoción a la Dolorosa tallada en 1951 por Genaro Lázaro Gumiel, pasó a estar expuesto en el muro izquierdo de la capilla, donde actualmente sigue.

El conjunto es el original de un retablo con singular importancia en Navarra, ya que presenta las primeras columnas salomónicas conservadas en la región. El retablo fue encargado por el almirante Diego de Egüés y Beaumont y realizado en madera tallada, dorada y policromada, con unas dimensiones de 800 x 510 cm. Sus autores son los escultores y retablistas tudelanos Sebastián de Sola y Calahorra (diseño) y Francisco de Gurrea y Casado (ejecución), a la sazón cuñados que colaboraron en gran parte de su producción artística, quienes recibieron el encargo en 1654. Los lienzos tenebristas que lo adornan pueden ser obra de Vicente Berdusán, en colaboración con José de Fuentes Lumbier.

Las dos primas conocen el gran secreto obrado por el poder de Dios, pero no son ellas solas las que participan del mismo, porque también el Bautista parece vibrar de emoción y reverencia en el vientre de Isabel, quien se dispone a arrodillarse ante el gran misterio de la Eucaristía, representado en el vientre de María.

La escena es similar a la de la tabla sobre el mismo tema que se halla en el retablo mayor del templo catedralicio, una gran obra del gótico hispano-flamenco (1487-1492) cuyos artífices son Pedro Díaz de Oviedo y Diego del Águila.

 

 

FUENTES

CASTRO ÁLAVA, José Ramón. "Pedro Díaz de Oviedo y el retablo mayor de la Catedral de Tudela", en Cuadernos de Arte Navarro, Pamplona, Diputación Foral de Navarra. Institución "Príncipe de Viana", Imprenta Provincial, 1944, p. 5.

 

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