CENTENARIO DE PALMA BURGOS
CRUCIFICADOS

 

Uno de los grandes imagineros del pasado siglo XX es Francisco Palma Burgos (Málaga, 1918 - Úbeda, 1985). Desde niño estuvo vinculado al taller paterno y después se formó en la Escuela de Artes de Málaga. También recibió el magisterio de Mariano Benlliure. Tras la Guerra Civil es nombrado académico por la Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, donde ejerció como profesor de la Escuela de Artes. En los años 40 su arte alcanzó gran popularidad, llegando a abrir estudio en Málaga, Andújar y Madrid.

 

 
 
Cristo de los Milagros (detalle)
Foto: Juan Antonio García Delgado

 

Palma Burgos fue hijo del también escultor e imaginero Francisco Palma García. En 1938 tiene que hacerse cargo del taller paterno -al que estuvo vinculado desde niño- y de las obras que su antecesor dejó inacabadas. Entre ellas se encuentra su primer crucificado, el Cristo de los Milagros de la cofradía malagueña de Zamarrilla, realizado el citado año cuando contaba Palma Burgos contaba tan solo con 19 años de edad.

Con su crucificado para Zamarrilla nuestro artista se consagra, siendo elogiado por el maestro Benlliure, que le aconseja que para el próximo talle el paño de pureza, sin haberse percatado el valenciano que se encontraba labrado en la madera, lo que demuestra el realismo que caracterizó la obra de Palma Burgos.

El Cristo de los Milagros (182 cm) es una imagen un poco más amable que otras versiones de Palma Burgos sobre la iconografía del crucificado -como el Cristo de la Noche Oscura para Úbeda (Jaén) o el Cristo de la Sangre, también para la capital malagueña-, con un rostro más espiritualizado que caracterizará a todos sus cristos que se muestran vivos. Palma Burgos presenta un crucificado muerto con mínima laxitud en su morfología corporal, lo que le imprime un contenido aire mayestático. La boca, entreabierta por la expiración, demuestra cómo iba a ser la producción artística del artista malagueño.

Digna de encomio es la policromía, como adecuado complemento plástico de sus medianas calidades como talla nobel del autor. Las cálidas entonaciones tostadas y pulimentadas de la encarnadura y la escueta presencia de sangre, reducidas a manchas púrpuras, repercuten en todo un despliegue de efectos sensuales que dota al desnudo de una palpitante y táctil apariencia.

 

 
 
Cristo de la Buena Muerte y María Magdalena
Foto: Juan Antonio García Delgado

 

Con el Cristo de la Buena Muerte y Ánimas de Málaga, Palma Burgos realizará su obra más conocida. La obra, conocida como el Cristo de Mena, sustituía al destruido en la contienda civil. Se trataba de un encargo nada fácil, pues los elogios existentes al Cristo desaparecido eran de importancia.

A Palma Burgos se le pidió que sea lo más respetuoso posible con la imagen desaparecida de Pedro de Mena y así lo hará en la concepción general del crucificado. A pesar de lo exigido añadirá, aunque de una manera más suavizada, en el rostro las características típicas que utilizó en toda su producción cristífera.

Titular de la malagueña Congregación de Mena y Protector del cuerpo de la Legión, esta representación de Cristo muerto en la cruz fue acabada en 1941, basándose su autor únicamente para las líneas maestras en el crucificado del maestro granadino Pedro de Mena y Medrano (1658) que desapareció en 1931 tras el asalto a la Iglesia de Santo Domingo, y que fue el primitivo titular de la corporación. De la malograda efigie, el artista malagueño Francisco Palma Burgos añadió a la actual el clavo que une los pies al madero.

La imagen destaca por el sensual modelado y la armonía en sus proporciones. Mide 192 cm de altura. Además, Palma Burgos ideó y realizó el interesante trono (1943) en donde se asienta la escultura cada Jueves Santo, así como la talla completa de María Magdalena (1944) que acompaña al Cristo en su estación de penitencia.

 

 
 
Francisco Palma García con sus hijos
Foto: Fausto Lanciano

 

FUENTES

LORITE CRUZ, Pablo. "La imagen del crucificado en tres grandes imagineros del siglo XX Francisco Palma Burgos, Juan Luis Vassallo Parodi y Amadeo Ruiz Olmos", en Actas del Simposium "Los crucificados, religiosidad, cofradías y arte", Ediciones del Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas, San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 2010.

FERNÁNDEZ PARADAS, Antonio. Escultura Barroca Española. Nuevas lecturas desde los Siglos de Oro a la Sociedad del Conocimiento, Antequera (Málaga), ExLibric, 2016.

https://www.lahornacina.com/dossiermadrid19.htm

https://www.zamarrilla.es/santisimo-cristo-de-los-milagros/

 

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