Patrona única de la ciudad de Murcia desde el año 1731, la Virgen de la Fuensanta es una imagen medieval, posiblemente del siglo XV, adaptada en el periodo barroco como imagen de vestir, conservándose en la actualidad parte de los pliegues de la túnica y los zapatos en punta.

El aspecto actual de la imagen responde a la restauración que el escultor e imaginero murciano Roque López le practicó en el año 1800, en la que, además de añadir los ojos -que presentan la característica exoftalmia del discípulo de Francisco Salzillo- modificó la fisonomía del rostro de la imagen.

Las manos de la Virgen y el Niño que porta en su brazo izquierdo corresponderían a una intervención anterior, posiblemente efectuada por Antonio Dupar al realizar el camarín de su santuario del monte, aunque el divino infante se viene atribuyendo tradicionalmente y sin fundamento a Francisco Salzillo. 

En las fotografías, tanto la Virgen como el Niño lucen las coronas impuestas en su Coronación Canónica del año 1927 y el magnífico manto donado por la Marquesa de La Laguna en el añi 1912, diseñado por el prestigioso modisto parisino Worth y realizado íntegramente en piedras preciosas, perlas y cristales de roca incrustados en piel de cabritilla, estrenado en la procesión triunfal de la Coronación Canónica de la imagen.