PIEDAD
CASPICARA

15/12/2022


 

 

Este conjunto escultórico de la Piedad con Cristo, María, Juan y la Magdalena, se titula Sabana Santa o Descendimiento y recibe culto en el Museo de la Catedral de Quito. Antes se hallaba en el banco central del retablo de la Dolorosa. Está formado por cuatro personajes en posición mixta. Se trata de una talla de bulto redondo esculpida en varios bloques de madera de cedro, policromada al óleo y con brocado en relieve.

Su autor, Caspicara, apodo de Manuel Chili (Quito, hacia 1720-hacia 1796), es el gran maestro de la escultura colonial quiteña, junto a su maestro Bernardo de Legarda. Dicha escultura, influenciada por la imaginería barroca española -representada en artistas como Gregorio Fernández, Juan Martínez Montañés, Luisa Roldán y su padre Pedro Roldán-, se caracteriza por su afán "ultranaturalista" -que lleva a introducir en la escultura cabello natural, uñas, ojos de vidrio, cejas y pestañas postizas-, por la viva policromía -más incluso más viva que la de España y el resto de regiones del Nuevo Mundo- y la introducción de elementos mestizos.

En la época en que aparece Caspicara la escultura quiteña va unida a la intensificación de los colores, el sobrecargo en las formas y adornos, la exageración de realismo y la sobreacentuación del dramatismo, dando como resultado la abundancia de cristos sangrantes y con llagas. Aunque se halla ligado a estos caracteres, el estilo de Caspicara se distingue también por la suavidad de formas y el gusto por los detalles, rasgos derivados de su interés por los modelos flamencos e italianos que conoció gracias a grabados y estampas.

El grupo de la Sábana Santa fue tallado por Caspicara muy probablemente tras haber tomado buena nota de la composición adoptada por Bernardo Rodríguez en su pintura perteneciente al Museo Jacinto Jijón y Caamaño (Quito). Otra versión del artista sobre el tema se conserva en el Museo Nacional del Ecuador y es una copia fiel de un grabado de Annibale Carracci titulado "Piedad" o "Cristo de Caprarola" (1597).

Por las repolicromías encontradas en los análisis científicos se determinó que la Sabana Santa tiene algunos repintes; asimismo, radiografías indicaron que las cabezas de los personajes se encuentran unidas a la altura del cuello, concluyendo que en algún momento la escultura se cayó y se quebraron las partes citadas.

Nuestro escultor era un indígena nacido en Quito. El nombre artístico de Caspicara significa en quichua "cara de palo" o "cara de madera", lo que da la impresión de que era una persona de semblante tosco pero con unas manos dotadas de un virtuosismo único, pese a lo cual murió siendo pobre y en un hospicio. En la actualidad, las obras de Caspicara, ya estén ubicadas en iglesias, museos, conventos o colecciones privadas, son invaluables comercialmente, pues todas ellas han sido catalogadas en Ecuador como Patrimonio Cultural del País.

 

Foto: Paul McClure

 

FUENTES

LARRIVA ORDÓÑEZ, Gabriela Stephania. Investigación de la tecnología de la producción de la obra escultórica de Caspicara, por medio del estudio técnico del conjunto escultórico "La Sabana Santa" ubicado en la Catedral de Quito (tesis doctoral), Quito, Servicio de Publicaciones de la Universidad Tecnológica Equinoccial de Ecuador, 2014, pp. 89-90 y 139.

ELJURI JARAMILLO, Gabriela. "Vírgenes, santos y santeros: la imaginería religiosa en el Ecuador", en Artesanías de América, nº 59-60, Cuenca, Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares, 2019, p. 9.

JUSTO ESTEBARANZ, Ángel. "La escultura barroca quiteña y sus modelos grabados", en Laboratorio de Arte, vol. 1, nº 25, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 2013, pp. 457 y 463.

 

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