Esta efigie de Santa Ana Maestra es titular del templo parroquial de Algodonales (Cádiz). También es patrona de dicha localidad. Representa el pasaje de la educación de la Virgen, y estaba atribuida al pintor, escultor y bordador Pablo Legot (hacia 1619). Sin embargo, los últimos estudios la documentan como una obra del año 1709 realizada por Antonio de Quirós. Su policromía, del año 1785, correspondería a Diego Suárez, siendo donada al templo por Pedro Rodríguez de Medrano, según se desprende de su testamento.

La manda testamentaria suscrita por Medrano, canónigo de la catedral de Sevilla, el 20 de abril de 1709, señala explícitamente que "mando y es mi voluntad que una ymagen de mi señora Santa Ana, que de mi quenta está haciendo Antonio de quirós, acavada que sea, se estofe a mi costa y se remita a la dicha Yglesia de la dicha villa de los Algodonales, para que se coloque en la capilla maior de la dicha yglesia".

La imagen de la Virgen niña se sitúa de riguroso perfil a la izquierda de Santa Ana, apoyando sus manos sobre el libro que descansa sobre la rodilla más próxima de su longeva madre, cuyo concentrado rostro rezuma una serena sapiencia. Los paños de ambas imágenes muestran una ricas policromías, envolviendo la silueta de la santa un manto provisto de aristados y profundos pliegues.

Curiosamente, Quirós llevó a cabo en 1714 la asombrosa transformación de una antigua imagen de Santa Ana, titular de una hermandad del gremio de la especiería que le rendía culto en la iglesia colegial del Salvador de Sevilla, en una imagen de candelero de María dolorosa cuya advocación es Nuestra Señora de la Soledad. Dicha obra, recientemente restaurada, recibe culto ahora en la capilla de San Miguel del citado templo. Según Gómez Piñol, el escultor borró por completo del antiguo rostro cualquier atisbo de serenidad, entreabriendo la boca y frunciendo acusadamente las cejas para acentuar con realismo el rictus del dolor físico.

Otra de las últimas intervenciones de Antonio de Quirós, fechada asimismo en 1714, se localiza en el templo de San Teodomiro de Carmona (Sevilla), esculpiendo los cuatro evangelistas para la cúpula de su crucero.