Pedro Roldán "El Mozo", nacido en 1665, contrae matrimonio hacia 1685 con Paula María Romero de Bárcena en la parroquia de San Ildefonso de Jaén. Escultor y ensamblador colabora con su padre hasta su muerte, conociendo obras contratadas de modo conjunto (1690, 24 columnas para la iglesia del hospital del Buen Suceso) y solo tras el citado fallecimiento aparece contratando obras como artista independiente.

Sus únicas obras conservadas son los relieves y esculturas pasionistas del retablo de Jesús Nazareno de la iglesia de la Victoria en Osuna (Sevilla), contratadas en enero del año 1700 y de discreta calidad. Asimismo se ha relacionado con su quehacer el Jesús Cautivo de Belén (capilla de San Francisco del municipio sevillano de Carmona) aunque es patente la superior calidad en cuanto a las piezas ya citadas. También se le atribuyen los relieves y ángeles del paso de la Mortaja (1710-1711), años en los cuales Pedro pertenece a la corporación. Antonio Torrejón Díaz, sin embargo, los acerca a Pedro Duque Cornejo.

Pedro Roldán, llamado "El Mozo" para diferenciarlo de su padre, fue enterrado en la parroquia sevillana de San Marcos el 3 de mayo del año 1720, no habiendo testado "por no tener de qué".

Disponemos de ciertos datos (ver enlace a su semblanza) que acercan a este autor a la zona onubense: a comienzos del siglo XVIII realiza el diseño del antiguo retablo mayor de la parroquia de Nuestra Señora de Gracia de Calañas, Dolorosa y San Juan para el retablo mayor de la parroquia de la Purísima Concepción de Galaroza (contratado en 1703 siendo las figuras de 1709) así como las esculturas y adornos del retablo mayor de la parroquia de San Antonio Abad en Trigueros, obras ya de finales de su producción, entre 1717-1718, y culminando un encargo a Miguel Franco y Pedro Duque Cornejo en 1713.

Respecto a la supuesta actividad artística de Alejandro Martagón, señaló Jorge Bernales Ballesteros que era aprendiz de Roldán, llegando a ser oficial y colaborador del taller. Sin embargo, las más recientes investigaciones acerca de su figura llevadas a cabo por Antonio Torrejón, lo ubican como Alguacil de Espada de la Real Audiencia. Se llegó a citar como autor del Cirineo del Nazareno de Carmona.