En 1940 la hermandad jerezana de las Tres Caídas, reorganizada un año antes, acuerda con el escultor Ramón Chaveli la ejecución de una imagen de Jesús Nazareno postrada en tierra. La talla se inspira en el titular de la hermandad sevillana de Las Penas de San Vicente, en origen una imagen de retablo, de ahí el giro que presenta hacia el lado derecho, impropio de una hechura concebida con fines procesionales.

En su tercera caída Jesús apoya las dos rodillas en el suelo. El rostro, salpicado de contusiones y finos hilos de sangre, muestra una intensa expresión de sufrimiento, con los párpados cansados, los ojos vítreos enmarcados por el fruncido entrecejo y los labios jadeantes. La nariz del Nazareno se halla esculpida siguiendo el tipo hebraico. El voluminoso cráneo lleva la corona de espinas tallada en bloque, así como el cabello partido al centro y organizado en compactos y ondulados mechones. La barba es larga y encrespada. La mano izquierda abraza el travesaño de la cruz, mientras la derecha se apoya sobre las rocas.

Ramón Chaveli Carreres (Alcira, Valencia, 1879 - Jerez de la Frontera, Cádiz, 1947) cobró 2.000 pesetas por la imagen de Jesús de la Salud en sus Tres Caídas, más 200 pesetas por el primitivo madero. Es una obra de oscuras carnaciones, muy representativa de la producción sacra del artista valenciano afincado en Jerez. Una producción incluida dentro del ámbito de la imaginería de posguerra, muchas veces llevada a cabo para reemplazar piezas destruidas en los disturbios de la Guerra Civil. Sin ser un artista dotado de unas excelentes facultades, las tallas de Chaveli fueron dignas continuadoras del estilo ejercido por los grandes maestros levantinos desde el siglo XVIII, con influencias también de la escuela sevillana.

La imagen, realizada en madera policromada, es de tamaño natural (110 cm de altura). Según el historiador Antonio de la Rosa, gracias a la información que le fue transmitida por Ramón Chaveli Fernández, nieto del escultor, la gubia con la que fue realizada la talla fue dejada en su interior por el propio imaginero. También en su interior lleva un tubo de zinc con un documento que recoge datos relativos a su encargo.

Curiosamente, el otro titular cristífero de la Hermandad de las Tres Caídas también tiene la misma advocación. Se trata del Cristo de la Salud, un crucificado que fue titular de la extinguida Cofradía de los Dolores, fundada en 1744 en el desaparecido Monasterio de Belén. Las Tres Caídas recuperó la imagen, que se encontraba en su sede canónica del templo de San Lucas, en 1992, al considerarse continuadora histórica de la primitiva Cofradía de los Dolores. Antes el Cristo había estado en el Asilo de San José y en la Parroquia de las Nieves.

La imagen del Cristo de la Salud, restaurada en 1995 por el matrimonio formado por Isaac Navarrete y Rosario Martínez, ha sido atribuida por historiadores como Antonio de la Rosa y José Jácome González al escultor sevillano Diego Roldán, nacido en torno a 1700 y fallecido en la década de 1760, por cuanto consideran las similitudes que muestra en el tratamiento del cabello de la barba, boca y nariz, posición de los pies y disposición de las heridas, con el "Cristo de la Vera-Cruz" de Rota, obra documentada de Diego Roldán, y con el "Cristo de la Lanzada" del convento jerezano del Carmen, en este caso una atribución al escultor.

Por su parte, Moreno Arana atribuyó en principio este interesante crucificado al escultor jerezano Francisco Camacho de Mendoza (1680-1757) para después considerar que podría tratarse de algún escultor del círculo de Pedro Roldán -abuelo de Diego Roldán-, en parte por documentar la existencia de la imagen con anterioridad a la fundación de la Cofradía de los Dolores, siendo tal vez del último cuarto del siglo XVII. Para dicho historiador el Cristo de la Salud presenta una gran afinidad formal con el "Cristo de la Flagelación" de Bornos, obra que fue traída de Jerez de la Frontera en la década de los ochenta del siglo XVII.

La imagen de Jesús de la Salud en sus Tres Caídas procesiona sobre paso de José Ovando en madera de ukola (1954), con orfebrería cincelada por Emilio Landa (1954-1955) y Talleres Villarreal (1958-1964). Por su parte, el Cristo de la Salud, incorporado en 2018 al cortejo, desfila sobre el antiguo paso del Prendimiento de Sanlúcar de Barrameda, realizado en 1952 por Manuel Pineda Calderón para el Nazareno del Gran Poder de Dos Hermanas. La peana y la cruz del crucificado son de madera pintada imitando carey con apliques de orfebrería.