LAS TENTACIONES DE SAN ANTONIO (VII)

29/01/2023


 

 

Las esculturas del estadounidense Kirk Kuksi (Springfield, Missouri, 1973), concebidas frecuentemente para ser colgadas en la pared, toman la apariencia de complejas constelaciones compuestas por variopintos objetos manipulados. Son obras alegóricas, relacionadas con la religión y la mitología en numerosas ocasiones, cuya interpretación suele dejarse a la lectura de cada espectador que las contemple.

Cercanas al "steampunk" y definidas por los expertos como "rococó postindustrial", las obras de Kuksi parecen ciertamente combinar la tecnología de cables, redes de tuberías y fábricas, con los estilos Barroco y Rococó. Tampoco son ajenas a las instalaciones de vanguardia, el coleccionismo de objetos y el "collage" en sus diversas manifestaciones. Todo ello da como resultado la ejecución de piezas realmente originales en las que Kuksi, a través de nuevas formas, reflexiona sobre el futuro de la humanidad.

Con Las tentaciones de San Antonio (2009) el escultor se enfoca en la fuerza del objeto, tomando como referentes el pop art de Andy Warhol y el posthumanismo cyborg de Andy Clark. La figura del santo es la principal del artefacto artístico, al igual que en otras piezas Kuksi usa dioses griegos y otros mitos paganos, creando así un icono estructurado con el que critica la espiritualidad, la modernización y la divinidad en una sociedad a menudo frívola y frágil, impulsada principalmente por la codicia y el materialismo, según su punto de vista.

El trabajo de Kuksi ha recibido varios premios y reconocimientos internacionales, ha aparecido en centenares de exposiciones y forma parte de colecciones públicas y privadas en buena parte del mundo. Nadie se queda indiferente ante sus intrincadas esculturas, fruto de su técnica única y meticulosa. Unas creaciones en las que la esencia de la estética barroca se fusiona con el mundo industrial moderno.

Kuksi emplea una amplia gama de materiales, incluidas piezas de maquetas, madera y metal, para organizar obsesivamente los personajes de cada una de sus esculturas, dando lugar a unas piezas de carácter arquitectónico, provistas de composiciones asimétricas y sutil sentido dramático. Asimismo, maniobra y da nueva apariencia a objetos viejos, juguetes pequeños, componentes mecánicos y otros elementos, para acabar transformándolos en perturbadoras obras de arte que en poco se parecen a su aspecto original.

 

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