La primitiva titular de los Servitas de Albacete, destruida por las llamas el 17 de marzo de 1936, era una Dolorosa de vestir perteneciente a la órbita del afamado escultor e imaginero murciano Francisco Salzillo. Los grafismos del rostro encuentran correspondencia con sus grandes modelos pasionistas, aunque no poseía ni el virtuoso acabado ni la pericia en el modelado del maestro.

En el año 1942, el escultor valenciano José Díez López realiza una nueva imagen inspirada en la anterior, de la que sólo se conserva el corazón con los siete puñales, una corona del siglo XVIII y un pañuelo. Actualmente, la talla participa cada Jueves Santo de la Procesión del Encuentro.

En opinión de Meya Iñiguez, la responsable de la fundación en Albacete de la Orden Servita y su característica devoción a la Virgen de los Dolores, fue la Venerable Orden Tercera de Penitencia Franciscana, cuyo ideal mariano sirvió de inspiración a numerosas órdenes terceras o confraternidades servitas formadas por seglares.

Según las investigaciones realizadas por la historiadora en el Archivo Histórico Nacional, el 23 de agosto de 1759 el Prior General de la Orden de los Siervos de María y el Secretario General de la misma firmaron en el Convento de San Marcelo de Roma el permiso para que en el Convento de San Francisco se fundara la corporación.