TRICENTENARIO DE IGNACIO VERGARA II (V)
SAN JOSÉ
Santiago Rodríguez López
La parroquia de San Nicolás y San Pedro Mártir de Valencia alberga en su interior una de las más notables esculturas de cuantas se tienen como obra de Ignacio Vergara. Ubicada en la quinta capilla del lado del evangelio, dedicada al santo esposo de la Virgen, esta imagen de San José llegó al templo mediante la donación de un feligrés en los años inmediatamente posteriores a la contienda civil española, fecha en la que José María Ponsoda repuso la desaparecida talla del Niño Jesús que portaba en el brazo derecho. Dado el parentesco formal que muestra con otras obras documentadas y adscritas al escultor se ha considerado tradicionalmente como una obra de su mano, atribución que vendrían a confirmar a posteriori los trabajos de catalogación de Violeta Montoliu o David Vilaplana; el último de los autores especuló con la posibilidad de que se tratase de la talla del santo que, de mano de Ignacio Vergara, presidía el altar mayor del convento valenciano de Santa Tecla, aunque tal procedencia parece descartable al no responder a las descripciones que de aquella imagen hiciera el historiador Antonio Ponz. En esta ocasión, el santo patriarca es representado de pie sobre una roca, sosteniendo la vara florida con la mano izquierda y portando en la derecha al Niño Jesús, hacia el que inclina el torso y en el que centra toda la atención. El énfasis con que se subraya la tierna relación entre ambas figuras constituye una constante dentro de las representaciones que del esposo de la Virgen realizase el escultor. Del mismo modo, la torsión de la figura hacia el infante genera un esquema compositivo serpenteante, muy en la línea de otras creaciones vergarianas documentadas, tales como el San Bruno de la Universidad de Valencia (UV). Señalábamos con anterioridad la estrecha relación que esta talla en madera guarda con el San Joaquín de la cercana Iglesia de San Esteban, una pieza de similares dimensiones y que presenta un magnífico acabado polícromo de rocallas, con un repertorio ornamental similar al de la obra josefina que nos ocupa. En ésta, como en el San Joaquín, el dorso está ahuecado, por lo que cabe pensar que se tratan de imágenes concebidas para ser colocadas en un retablo, y, muy probablemente, dispersas de un mismo conjunto. |
BIBLIOGRAFÍA BUCHÓN CUEVAS, Ana María. Ignacio Vergara y la Escultura de su Tiempo en Valencia, Valencia: Secretaría Autonómica de Cultura y Política Lingüística de la Generalitat Valenciana, 2006, pp. 350-356. MONTOLIU SOLER, Violeta. "Iglesia parroquial de San Esteban", en GARÍN ORTIZ DE TARANCO, Felipe, Catálogo Monumental de la Ciudad de Valencia, Valencia: Caja de Ahorros de Valencia, 1983, p. 221. VILAPLANA ZURITA, David Manuel. "San José", ficha del catálogo La Luz de las Imágenes. Áreas Expositivas y Análisis de Obras II, Generalitat Valenciana, Valencia, 1999, pp. 120-121. |
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