LA ICONOGRAFÍA DE JESÚS RECOGIENDO SUS VESTIDURAS
GÉRARD SEGHERS
11/11/2024
Foto: Christian Devleeschauwer |
Gérard Seghers (1591-1651) frecuentó, según las fuentes, el taller de Hendrick van Balen el Viejo o de Abraham Janssens, antes de ser admitido maestro en la guilda o gremio de San Lucas de Amberes, su ciudad natal, en 1608. De dicha corporación profesional, que reunía principalmente a pintores de Flandes, llegaría a ser nombrado decano en 1645. De 1611 a 1620, la presencia de Seghers está atestiguada en Nápoles, donde en contacto con las élites españolas, fue nombrado pintor de cámara por el cardenal-infante Fernando de Austria y se pone al servicio de la Corona Española. El flamenco Seghers recibió importantes encargos al frente de un importante taller en el que estaban su hijo Jean-Baptiste y Thomas Willeboirts Bosschaert. Entre ellos se encuentra este óleo sobre lienzo (90 x 150,5 cm) conservado actualmente en el Museo de Bellas Artes de Reims. La obra, realizada en torno a 1620-1625, recoge el pasaje del ciclo de la Pasión que nos ocupa, situado entre la Flagelación y la Coronación de Espinas, raramente representado fuera de España, que permite al artista entregar una imagen de humildad y gran fuerza expresiva a través de la figrua de Cristo, acentuada por el tenebrismo y el encuadre ajustado que monumentalizan el tema. Pintada a su regreso de Italia, la obra refleja la poderosa influencia que tuvieron en Gérard Seghers las obras de Caravaggio y sus seguidores, mezcladas con la mano de obra pulida y sin concesiones de la Escuela flamenca de pintura. Las maneras de Segehrs evolucionarían posteriormente por la influencia de Rubens mediante un aligeramiento de la paleta y una teatralización de la composición. Por las mismas fechas Seghers pintó otra versión similar sobre el tema (imagen inferior) en la que el encuadre, la luz tratada en claroscuros y el realismo brutal de la humillación y el sufrimiento de Cristo, arrastrándose ensangrentado para recoger sus ropas una vez liberado de la columna, están vinculados al arte de Caravaggio. Esta segunda representación (113 x 173 cm) se conserva en el Museo de Bellas Artes de Nancy, procedente de la Catedral de San Esteban de Toul. |
Foto:
Claude Philippot |
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