La escultura que nos ocupa proviene también del ámbito granadino, aunque se desconoce la identidad de su anónimo autor. Se conserva en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, patrona del municipio cordobés de Rute, donde es popularmente conocida como el Cristo a Gatas.

Para Fernández Paradas esta imagen, que solía fecharse hacia 1700 -fecha en que fue construido el referido santuario- es una interpretación directa de la talla de Andrés de Carvajal para Antequera, con la que comparte también su advocación de Cristo del Mayor Dolor, por lo que según dicho historiador habría que adelantar la fecha de ejecución del Señor de Rute casi un siglo, y al igual que la escultura de Benamejí, ubicarla en un momento posterior a 1771, año en que fue realizado por Carvajal el prototipo antequerano.

Por encima de su dolorido rostro y de la dramática contusión que presenta el pómulo izquierdo, como suele ser frecuente en esta iconografía resulta especialmente conmovedora la visión de la espalda del Cristo a Gatas, cuyas estremecedoras heridas no han sido totalmente recreadas con policromía, sino también empleando las gubias.

Punto de partida de nuestro estudio es el grabado de la Flagelación de Cristo realizado por Johan Sadeler I (1550-1600), aunque dicha estampa no tuvo el mismo impacto visual que la que realizó Cornelis Galle en torno a 1640, la cual adquirió una enorme popularidad. Los esquemas compositivos de ambas sirvieron a los artistas de forma más o menos puntual a la hora de concebir sus creaciones.