En Archidona tenemos otro interesante ejemplo de la iconografía: el Cristo del Mayor Dolor, más conocido en la localidad como Jesús Caído, una obra perteneciente a la Venerable Archicofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Madre de Dios, Santo Sepulcro, Nuestro Padre Jesús de la Columna y Santísimo Cristo del Mayor Dolor.

Localizada en el templo parroquial de Santa Ana, esta escultura es una talla en madera policromada que presenta los rasgos estilísticos de la escuela de los Mora y que ha sido asignada recientemente al círculo antequerano. La obra juega con los volúmenes del paño de pureza o perizoma y de la musculatura del cuerpo de Cristo.

Guarda notables paralelismos compositivos con la misma iconografía que se venera actualmente en el monasterio granadino de la Concepción, pequeña pieza de devoción doméstica procedente de Cádiz que Henares Millán atribuye al escultor e imaginero granadino Diego Márquez (1726-1791). Tampoco podemos obviar la soberbia obra que realizase Andrés de Carvajal en 1771 para la Colegiata de San Sebastián.

Sobre suelo que simula baldosas, vemos la imagen de Jesús que se inclina y arrodilla por completo en el suelo para recoger sus vestiduras tras la flagelación. Gira su cabeza hacia la izquierda, buscando encontrar la mirada del espectador. Destaca también el trabajo de las heridas de la flagelación.

En 2012 fue restaurado en la Oficina Municipal de Patrimonio por la restauradora Cristina Muñoz, cuyo trabajo fue laborioso ya que en algunos sitios la imagen contaba con ocho capas de repintes. Después eliminar los repintes, consolidó y reforzó las maderas, para terminar con la reintegración y el barnizado final.