La obra titulada Señor Ultrajado en su Coronación de Espinas, labrada en madera de cedro real policromada al óleo por el escultor e imaginero sevillano José María Leal para Campillos (Málaga), ha sido la escultura sacra preferida de los internautas del portal La Hornacina dentro de las presentadas en el portal a lo largo de 2016.

Con un 24% de los votos, la escultura más votada representa a Jesús en el momento del Escarnio, sedente, coronado por los verdugos y puesta la clámide sobre sus hombros. El agraviado reo muestra la singularidad de tener aún las manos atadas por la flagelación. Su mórbido trabajo anatómico se halla a la altura de las mejores interpretaciones del reconocido autor, que la ha modelado siguiendo los cánones habituales de la imaginería sevillana; siendo realmente llamativa la majestuosa cabeza, con ojos de cristal, pestañas superiores de pelo natural y voluminosa corona de espinas, así como la sutil policromía aplicada a base de veladuras.

En segundo lugar, muy cerca en cuanto a número de votos, se ha situado el Cristo de la Púrpura (22,5%) de Sevilla, labrado por el artista hispalense José Antonio Navarro Arteaga, y el conjunto leonés Nazareno con el Cirineo (17,4%) de los gaditanos Ana Rey y Ángel Pantoja, la obra que ha obtenido el favor del Experto.

A la obra de Rey y Pantoja para León, ciudad que nuevamente se ha volcado con el galardón, le han seguido a mayor distancia tres hechuras de diversa índole: el Niño Jesús Minero (8,6%) del murciano Galo Conesa, la Inmaculada Concepción (4,5%) del alicantino Ramón Cuenca Santo y la dolorosa titulada Virgen de la Amargura (3,4%) que el sevillano José María Hurtado ha realizado para A Coruña.

 

       

 

Nacido en Sevilla, en 1978, José María Leal desarrolla un estilo clásico que hunde sus raíces en lo mejor del neobarroco sevillano del siglo pasado; en parte al haber tenido como maestros, por un lado, a Francisco Berlanga y Juan Manuel Miñarro -discípulos de Francisco Buiza-, y por otro a Sebastián Santos Calero -hijo y discípulo de Sebastián Santos Rojas-, de ahí que el estilo de Leal, que también se dedica a la restauración, derroche a partes iguales dramatismo y dulzura, fortaleza y sensibilidad, realismo e idealización.

A lo largo de los años, José María Leal ha personalizado cada vez más unas creaciones sacras que, actualmente, son perfectamente reconocibles de su mano. Como ha sucedido con la obra premiada, cada nuevo trabajo del joven pero fecundo artista es mucho más personal, propio y meditado que el anterior, fruto de las enseñanzas científicas obtenidas y de las largas y reflexivas horas de taller, enriqueciendo así una producción que ha sido considerada como de las más esperanzadoras de la reciente imaginería andaluza.

El autor del Señor Ultrajado en su Coronación de Espinas -que ya consiguió excelentes resultados por parte del público en anteriores ediciones con dos de sus mejores obras: el San Miguel Arcángel para Jumilla (Murcia) y el Cristo de la Salud para Chiclana de la Frontera (Cádiz)- recibirá de La Hornacina una placa como galardón en nombre de todos los internautas de la página web, hecho que se inscribirá en la misma junto con su nombre y el de la pieza ganadora. Ello se hará en una fecha de la que les mantendremos informados.

Como todos los años, vaya nuestra enhorabuena al ganador y al resto de artistas, hayan sido o no seleccionadas finalmente sus obras, y muchas gracias a nuestros internautas por la mayor participación hasta la fecha: más de 27.500 votos. En la anterior edición resultó elegida una talla del malagueño José María Ruiz Montes para su ciudad natal: el Cristo de la Misericordia, que también fue la pieza favorita del experto Pedro Moreno de Soto.

 

Valoración de Pablo Jesús Lorite Cruz en este


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