V CENTENARIO DE GASPAR BECERRA
NACIMIENTO DE LA VIRGEN
La decoración de pinturas al fresco y estucos de la capilla funeraria de Lucrezia della Rovere, en el templo romano de la Trinità dei Monti, empezó en 1548 y tras una interrupción de tres años, entre 1550 y 1553, se retomó y se concluyó en 1560, cuando Becerra estaba ya en España a cargo del retablo de Astorga. El sentido de la unidad que caracterizaba la decoración llegó a perderse a causa de las numerosas restauraciones que sufrieron tanto las paredes, como la pintura al fresco y estucos de la bóveda, cuyo esquema Gaspar Becerra recordará en sus ya comentados trabajos para el Palacio del Pardo. Entre las referidas restauraciones destaca la realizada en 1831 bajo la dirección de Vincenzo Camuccini. Giorgio Vasari afirma que Becerra pintó una de las tres lunetas de la capilla: la del lado derecho del espectador que representa el "Nacimiento de la Virgen". Según Vasari, la pintura central de la "Asunción" y la de "La Presentación de la Virgen en el templo" fueron pintadas por Daniele da Volterra, "La Anunciación" y "La Presentación de Jesús en el templo" por Giovan Paolo Rossetti, y "La Matanza de los inocentes" por Michele Alberti. La decoración de la bóveda estuvo a cargo de Pellegrino Tibaldi y Marco Pino. Según Fracchia la influencia de Marco Pino es evidente en la composición del "Nacimiento de la Virgen", en la deformación de la perspectiva, a favor de una mayor inestabilidad espacial, y en el alargamiento de las figuras. La distorsión del espacio pictórico, que inclina el espacio del suelo hacia adelante, y su tendencia a comprimir y condensar el espacio serán algunas de las características permanentes del arte de Becerra. Redín Michaus también manifiesta sus dudas respecto a la exclusiva participación de Becerra en la ejecución de la luneta para la Capilla della Rovere y habla de un dibujo para la misma que Jaffé y Zezza han atribuido convincentemente a Marco Pino, si bien el andaluz da a la composición de Pino una interpretación mucho más plástica y cercana a Daniele da Volterra. También Redín Michaus considera que el "Nacimiento de la Virgen" guarda similitud con un fresco del friso con la "Historia de Baco" del Palacio Farnese de Roma, en el que Daniele da Volterra y su equipo, entre ellos Becerra, trabajaban entre 1548 y 1550, fecha en la que debió ser pintada la luneta. Por su parte, García-Frías afirma que, en líneas generales, la composición de la pintura al fresco "Nacimiento de Perseo", que Becerra pintó años más tarde para el Palacio del Pardo, está tratada de una forma parecida al tema sagrado del "Nacimiento de la Virgen", en el que, a pesar de los daños con los que la pintura ha llegado hasta nosotros, podemos observar el característico grupo de mujeres lavando al recién nacido en una jofaina, y la aparición de la madre, aquí Santa Ana, en una cama con dosel al fondo, atendida por varias criadas. |
FUENTES FRACCHIA, Carmen. "La herencia italiana de Gaspar Becerra en el retablo mayor de la Catedral de Astorga", en Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, nº 9-10, Madrid, UAM, 1997-1998, pp. 139-140. REDÍN MICHAUS, Gonzalo. Pedro Rubiales, Gaspar Becerra y los pintores españoles en Roma, 1527-1600, Madrid, Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 2007, pp. 165-166. GARCÍA-FRÍAS CHECA, Carmen. Gaspar Becerra y las pinturas de la Torre de la Reina en el Palacio de El Pardo. Una nueva lectura tras su restauración, Madrid, Patrimonio Nacional, 2005, p. 69. GIACOMINI, Federica. "L'Ottocento a Trinità dei Monti tra distruzioni e rinnovamento", en La Chiesa e il Convento della Trinità dei Monti. Ricerche, Nuove Letture, Restauri, Roma, Luca Editori d'Arte, 2017, p. 218. |
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