EL GRECO. IV CENTENARIO (II)
SAN PEDRO Y SAN PABLO
Con información de Albert Kostenevich
Esta es una representación de los principales apóstoles del Cristianismo debatiendo la doctrina, con San Pablo como personaje destacado. Es posible que el pintor se inspirara en su encuentro en Antioquía, cuando San Pablo invitó a San Pedro a considerar el Cristianismo como una religión universal. San Pablo aparece desprovisto de la espada, atributo imprescindible cuando se le representa en la pintura española y símbolo de la Iglesia militante. En este sentido, El Greco sigue la iconografía bizantina. El lienzo interpreta el espíritu del humanismo cristiano, que apelaba a la paz entre las religiones, dejando a un lado las diferencias de ritos y confesiones. El artista caracteriza perfectamente a los apóstoles, representando a San Pablo con una expresión severa y fanática, junto a un San Pedro de actitud apacible y tolerante, al tiempo que destaca su unión gracias al detalle de las manos entrelazadas. El estilo de este óleo sobre lienzo, cuyas medidas son 121,5 x 105 cm, es similar al del Entierro del Conde de Orgaz (1586), obra conservada en la iglesia toledana de Santo Tomé, y al de los cuadros de principios de la década de 1590. Data de 1587-1592, siendo la más temprana entre las imágenes que pintó El Greco con San Pedro y San Pablo juntos. En 1911 fue donado al Hermitage por P.P. Durnovó. Es posible que en los rasgos de San Pablo el pintor representara los suyos propios. El mismo rostro se repite en el mencionado cuadro toledano (el octavo por la derecha, junto a su amigo Antonio de Covarrubias); en el de otro San Pablo realizado en la década de 1580, de la antigua colección de la marquesa de Narros; en el San Pedro y San Pablo (1595-1600) del MNAC , y en otra versión del mismo tema (1605-1608) que guarda el Nationalmuseum de Estocolmo. Este rostro también se asemeja al de la tela Retrato de un Hombre (1600-1609, MET de Nueva York), considerada tradicionalmente un autorretrato. El personaje de San Pablo, cambiante con los años, se corresponde en cada periodo con la edad de El Greco. Durante la creación de este lienzo del Hermitage, el pintor tendría unos 50 años, lo que concuerda con el aspecto de San Pablo. En su composición, es más cercano al citado lienzo de Estocolmo (imagen inferior). |
FUENTES: AA.VV. El Hermitage en El Prado, Madrid, 2011, pp. 206-207.
Escrito Relacionado en este |
Anterior Entrega en este |
www.lahornacina.com