Figura infantil de bulto y talla completa, en posición recostada. Lleva el cabello dorado y rizado con una sola potencia. El brazo derecho, flectado, sostiene el clavijero de una mandolina, mientras que el brazo izquierdo se encuentra doblado hacia adelante. Las piernas juntas se rematan en pies descalzos.

Este Niño con mandolina viste un traje blanco que le llega hasta los pies, decorado con pequeñas esferas doradas. La figura reposa sobre un cojín de forma ovalada, que se halla forrado con tela de color rojo y está rodeado por una cinta dorada en el borde inferior.

La estructura tiene en la parte frontal derecha una estampa de formato ovalado que representa a la Virgen María. El conjunto se apoya sobre una base de madera barnizada, también de forma ovalada, con cuatro patas, cubierto todo ello por una cúpula de vidrio pulido, liso y transparente de forma cóncava y ovalada, que en la parte inferior presenta una abertura que se ajusta al calado de la base.

Pertenece a la colección de fanales del Museo La Merced de Santiago de Chile. El fanal es una pieza de origen colonial que consiste en una imagen tallada en madera policromada que representa al Niño Dios, dispuesta en diferentes posturas y, generalmente, acompañada de pequeñas figurillas y elementos ornamentales dispuestos sobre una base de madera. El conjunto está recubierto por una campana de vidrio soplado. Los fanales son objetos complejos, ya que en ellos podemos advertir, aparte de la figura central, un gran número de elementos que otorgan una puesta en escena a la imagen del Niño Dios.

Las medidas del Niño con mandolina son 12 x 15 x 5 cm (el fanal mide 29 x 19 x 11 cm). La talla procede de la escuela quiteña del siglo XVIII. Llegó a Chile importada desde Ecuador y posteriormente, en el siglo XIX o en las primeras décadas del XX, se insertó dentro de la campana de cristal. Los elementos que la acompañan ingresaron paulatinamente al conjunto hasta entrado el siglo XX. El museo la adquirió en la década de 1980.