LA ICONOGRAFÍA DE SAN JOSÉ - PINTURA Y ESCULTURA (XIII)
CRISTÓBAL RAMOS
José Roda Peña (28/02/2021)
El historiador sevillano José Roda Peña atribuyó por primera vez a Cristóbal Ramos (1725-1799) la decoración escultórica de las dos portadas de la capillita sevillana de San José, tanto la principal que se abre a los pies del templo, como la lateral que permite el acceso desde el lado del evangelio, dando ambas a la calle Jovellanos. La figura de San José con el Niño Jesús en brazos que preside la referida portada principal es una efigie en barro cocido sin policromar -como el resto del programa escultórico- que responde con claridad a las características de la obra del escultor sevillano Cristóbal Ramos, como lo anuncia el propio tipo físico del santo, similar al del hospital de la Santa Caridad. Esa misma identidad con los rasgos formales y expresivos que aparecen codificados en la plástica de Ramos la reconocemos en el cúmulo de nubes con cabezas aladas de ángeles en altorrelieve que rodea a San José en el interior de la amplia hornacina de remate trilobulado que lo cobija, con la paloma del Espíritu Santo desplegando sus alas en todo lo alto. Dado que Justino Matute, en sus "Anales", ofrece la fecha de 1766 como la de la terminación de esta portada, Roda Peña considera también una cronología plausible para datar toda esta decoración escultórica. No muy lejos de ese año referencial debe de situarse, en nuestro modesto criterio, la construcción de la portada lateral, en el muro del evangelio. En este caso, el programa escultórico en barro cocido y sin policromar que Roda Peña asigna a Cristóbal Ramos se concentra en el ático, teniendo como gran protagonista la escena en altorrelieve de los Desposorios de la Virgen con San José. Cristóbal Ramos ha dividido la representación de los Desposorios en dos registros: el terrenal, con el sumo sacerdote hebreo del templo en el centro, bendiciendo el enlace entre San José y la Virgen, quienes extienden sus respectivos brazos derechos para cogerse de la mano como signo cardinal de su alianza matrimonial -se ha perdido la vara florecida de almendro que el patriarca sujetaría en la izquierda-, mientras en los extremos laterales, respaldando a los esposos en perfecto alineamiento isocefálico, se sitúa una pareja de varones y otra de doncellas, testigos del acontecimiento, que conversan entre sí, todo ello ante un fondo liso y neutro; por otro lado, en las alturas se abre un rompimiento de gloria, de relampagueante dinamismo, con un Dios Padre complacido que aparece reclinado sobre un cúmulo de nubes, acompañado por la paloma del Espíritu Santo y de una numerosa concurrencia de angelitos, algunos de los cuales recogen el aparatoso vuelo de su manto. |
FUENTES RODA PEÑA, José. "Esculturas de Cristóbal Ramos en la Capilla de San José de Sevilla", artículo publicado en Laboratorio de Arte, nº 30, 2018, Sevilla, Ediciones de la Universidad de Sevilla, pp. 308 y 310. |
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