La pintura de la Divina Pastora es una obra de Bernardo Lorente Germán (1680-1759), del siglo XVIII, muy similar a algunas otras obras del pintor hispalense sobre el referido tema religioso, de gran popularidad en la Sevilla de su tiempo, como la que se encuentra firmada en una colección valenciana.

Presenta la característica gama cromática difuminada de Lorente, vista en la mayoría de su producción pictórica religiosa, que abarca la mayoría de su trayectoria aunque ahora sabemos gracias a recientes investigaciones de autores como Quiles García, Cano Rivero, Porres Benavides, Lorite Cruz, Marchal Martínez o Gutiérrez Pastor, que también cultivó otros géneros como el retrato, el trampantojo, las vanitas o los temas mitológicos.

La Divina Pastora ha sido ubicada recientemente en el intradós de la capilla de la dolorosa de la Salud, imagen atribuida a Juan de Astorga ya estudiada, junto con un cuadro anónimo del "Niño Pastor" del XVIII para ir completando la decoración pictórica del templo. Ambas son obras pertenecientes a los fondos del convento.